Triste noticia falleció Eduardo del Río ilustre michoacano de nacimiento y Morelense de adopción. Rius hizo la mejor caricatura política
La mañana del 8 de Agosto, perdió la vida el dibujante en Tepoztlán; el gobernador de la entidad da el pésame y confirma el deceso
CIUDAD DE MÉXICO.
El caricaturista e historietista Eduardo del Río García, Rius falleció a la 1:45 de la mañana de este martes, en su casa de Tepoztlán, a la edad de 83 años, víctima de un cáncer de próstata. Sus restos mortales fueron trasladados a la funeraria Gayosso de Sullivan, donde el día de hoy serán cremados a las 19:30 horas, y sus cenizas se llevarán al Museo del Estanquillo el jueves 10 de agosto, donde se le rendirá un homenaje.
El anuncio fue realizado por Citlali del Río Flores afuera de la funeraria, acompañada por Micaela Flores García, viuda del caricaturista mexicano, y de Rafael Barajas El Fisgón.
“Sabemos que fue un hombre muy querido, muy amado y respetado por millones de mexicanos... y eso que muchos no lo conocieron tan de cerca como nosotras”, expresó Del Río Flores.
Y añadió: “Eduardo fue un hombre íntegro, digno, brillante y se mantuvo lúcido hasta el último suspiro. Nunca hizo una concesión en vida y nos heredó ese legado. Por eso en su velorio no habrá símbolos religiosos ni se oficiarán misas en su nombre”.
Rius fue un periodista de referencia, abundó, un maestro de multitudes, un referente ético y el padre de la caricatura moderna.
Más tarde se entrevistó a Ariel Rosales, su editor durante 40 años en el sello Grijalbo, con quién publicó más de 100 títulos, de los cuales 74 permanecen vivos. Adelantó que en septiembre se lanzará una colección con los 10 títulos más vendidos de Rius, que serán comercializados en los puestos de periódicos, y se incluirá un libro inédito en su primera entrega que llevará por título Tepoztlán para principiantes, que lo integró hace dos años. La primera entrega será La panza es primero, acompañada por el inédito, y le seguirán: La truculenta historia del kapitalismo y Marx para principiantes.
Por su parte, Guillermo Quijas, director de la editorial Almadía, donde publicó Rius en pedacitos y Oaxaca de Rius, informó que con este sello editorial también dejó preparado un libro en marcha, donde compiló parte de la obra gráfica del artista y caricaturista oaxaqueño Héctor Ramírez Bolaños RAM, el cual será presentado durante la 37 edición de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) que tendrá lugar en noviembre próximo.
Durante la mañana de ayer, la dirección de comunicación social del gobierno de Morelos, anunció que organizará un homenaje para recordar la obra artística de Rius, el maestro del humor y gran pedagogo de la imagen. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se dieron a conocer los detalles.
En una entrevista reciente con Excélsior, Rius afirmó que, sin darnos cuenta, hacemos humor con cualquier pretexto y aseguró que su trabajo es la herencia de una tradición muy amplia de la caricatura en México, que empezó en tiempos de Benito Juárez con La Orquesta y de la Revolución con los caricaturistas que acabaron con Francisco I. Madero.
Sus primeros años de infancia los vivió en vecindades del Centro Histórico de la Ciudad de México, en condiciones de pobreza, teniendo a veces que comer en comedores públicos donde se servía comida gratis. Eran los tiempos en que gobernaba el general Lázaro Cárdenas. Su madre, una ferviente católica, lo ingresó al Colegio Salesiano, ubicado en Huipulco, dado que ella no podía pagar escuelas privadas, y a la postre se convirtió en monaguillo, como lo cuenta el propio monero en su libro 2010 ni Independencia ni Revolución.
Rius trabajó como telefonista a mediados de los años 50, en la funeraria Gayosso, donde respondía el conmutador y hacía algunas labores administrativas, donde conoció por casualidad a Francisco Patiño, director de la revista Ja-Já, del periódico Excélsior, quien lo invitó a colaborar y donde aparecieron sus primeros cartones.
En una entrevista con Juan Domingo Argüelles, de 2009, Rius cuenta que su llegada a la revista Ja-Já sucedió en 1954, cuando un cliente lo vio dibujando unos monitos y resultó ser el director de dicha revista, quien le dio su tarjeta y le dijo que si se le ocurrían algunos buenos chistes, él podría publicárselos.”
A partir de ese momento, el monero colaboró en más de 15 publicaciones de circulación nacional como: Siempre!, La Garrapata y El Chamuco, y ha publicado numerosos libros como La panza es primero, Marx para principiantes, Pequeño Rius ilustrado y Descubriendo a Colón. 500 años fregados pero cristianos, que se convirtieron en libros de texto para más de cinco generaciones.
Su personaje emblemático fue Juan Calzonzin, un indígena con un alto conocimiento del entorno nacional, que apareció por primera vez en Los Supermachos (1965), acompañado por su inseparable amigo Chon Prieto, y otros personajes más que habitaron en el paisaje de San Garabato de las Tunas, como el presidente municipal Perpetuo del Rosal, el cantinero Fiacro Franco, el tendero Ticiano Trouyet, el boticario Don Lucas y Nicanor, el de la tuba musical, entre muchos otros.
Cabe señalar que Los Supermachos fue uno de los mayores éxitos del caricaturista, publicación que lo acercó al pueblo mediante la suma de humor y política, con la cual logró la impresión de hasta 250 mil ejemplares. Sin embargo, este éxito hizo que el editor de la publicación le quitara los derechos a Rius, quien se vio obligado a crear Los Agachados.
DOS INÉDITOS
Rius también dijo a Excélsior que, con su trabajo, nunca se asumió como un sociólogo o experto en los problemas de México, pese a ser uno de los lectores más profusos de su tiempo. Su narrador favorito fue el portugués José Saramago, pero se dividía entre Milan Kundera, John Coetzee, Juan Rulfo, António Lobo Antunes y Philip Roth.
“Soy malo como sociólogo, para hacer análisis. Además, todo este avance tecnológico que hemos tenido ha hecho que la gente se encierre más en sí misma y sólo viva para las pantallitas de la televisión, los teléfonos, iPad y todos estos chunches que han surgido, volviendo a la gente más egoísta; sobre todo hay que recordar que vivimos en una sociedad capitalista”.
Al funeral asistieron otros caricaturistas y figuras de la cultura como Óscar Chávez, Alejandro Magallanes, Rafael Barajas El Fisgón, Henoc Santiago y Arturo Kemchs, quien reveló que Rius dejó dos libros listos para edición, uno sobre Fidel Castro y otro sobre los dioses en el mundo.
“Puedo decirles que ya terminamos un libro sobre Fidel Castro, que es una compilación de caricaturistas de varios países y de diferentes épocas, que se llama La historia me absolverá, un volumen que hicimos en mancuerna y que saldrá pronto”, detalló.
El otro libro consiste en apuntes que el caricaturista le dejó, acompañados de una carta, donde le pidió que los publicara.
En esa carta, de puño y letra, se puede leer: “Arturo, espero que sea útil lo que te mando, el cuaderno es lo que usaba para preparar los libros. Éste nunca lo acabé y se iba a llamar Un solo dios verdadero. Ni modo. Abrazos,
Rius”.