Debido a un accidente, Mario García tiene daño permanente en columna y cadera, lo que no le impide alegrar las calles de La Paz. En la administración de Ponce Beltrán los inspectores le cobraban 350 pesos diarios, hoy ya no le cobran.
La Paz, BCS.- El payaso urbano Mario García Álvarez, alias “Chanfletín”, radicado en la ciudad capital, relata que fue a sus 18 años, al limpiar una alberca en su natal Durango, cuando una fuerte caída le ocasionó fracturas severas de cadera y rodilla, así como posteriores complicaciones de circulación sanguínea que le costaron la amputación de su pierna izquierda.
Sin embargo esto no desanimó al joven duranguense, quien desde ese momento decidió continuar buscando trabajo para su subsistencia hasta el día en que llegó a Baja California Sur (BCS) en compañía de uno de sus amigos, a San José del Cabo (SJC), en donde radicaban familiares de éste, cuando decidió permanecer en la media península gracias a su tranquilidad y sus paisajes.
Posteriormente intentó postularse a diversos trabajos, y dijo haber sido admitido solamente como despachador en una de las gasolineras de La Paz, donde dijo no obtener ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, por lo que después de la venta de golosinas, decidió aprender el arte del entretenimiento urbano en las calles paceñas, donde se ha mantenido los últimos 6 años.
“Tengo fractura de cadera y de rodilla, se me vino una complicación por la mala circulación de sangre, me hizo una llaga entre el dedo gordo y el siguiente y decidieron, bueno a mí me preguntaron, dos opciones, una era cortármelo y otro dejármelo así, pero como yo no utilizaba mi pie, escogí la segunda opción”, relató con tranquilidad el hombre para diario El Independiente.
A sus 43 años, mediante diversas suertes y malabares en los principales semáforos de la capital, “Chanfletín” ha logrado el reconocimiento de los paceños que le otorgan “uno o dos pesitos” a pesar de los rumores al respecto de la veracidad de su condición, que asegura “muchas veces piensan que yo tengo mi pie, que lo traigo doblado, pero desgraciadamente no lo tengo”.
“Me he querido poner una prótesis y me dicen que ya no soy viable porque traigo la columna desviada y pues en vez de ayudarme me va a afectar más, por eso no quise moverle con la prótesis […] a veces voy a buscar apoyos para personas con discapacidad, solamente que me dijeron que estaba detenido todo, por carencia económica, no sé qué problemas tengan”, dijo el payaso.
Dijo que gracias al ingreso de entre 200 y 300 pesos diarios ha podido sostener su hogar pagando renta, luz y agua, “no me gusta vivir en la calle”, dijo el hombre, no obstante dijo que el momento más complicado de su estancia en la capital de BCS fue en la administración municipal de Esthela Ponce Beltrán, cuando las autoridades le exigían un pago de 350 pesos diarios.
“Ahorita no pago nada por estar aquí, esta administración municipal sí me está apoyando […] pero antes sí, me estaban cobrando y pues yo no quise pagar, porque se me hacía mucho lo que me querían cobrar […] después se pusieron las pilas, no me cobraban, o yo me ponía a las bravas, si llegaban los policías y me quitaban, yo me ponía al otro día y así”, confesó el duranguense.
Aunque reconoció ser autosuficiente y vivir solo, hizo un llamado a la sociedad a evitar los prejuicios en contra de quienes laboran en las calles, por lo que se dijo libre de cualquier adicción a las drogas o al alcohol, “sinceramente no, sino que sí lo hacemos algunos para vivir y no encontramos ahorita ninguna otra forma, otro trabajo, otras maneras”, finalizó.