La Paz, Baja California Sur (BCS).- El médico Adriana Romero García, cirujana de trasplantes en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSSS) señaló para Diario El Independiente que una vez realizadas las cirugías de trasplante de riñón, los pacientes continúan con un riguroso seguimiento los primero 3 meses, señalando que es en este tiempo donde el injerto puede ser rechazado y hacer padecer nuevamente a los receptores.

Romero García indicó que algunas de las acciones que los pacientes deben efectuar durante los siguientes 6 meses después de su operación, es incrementar el consumo de verduras y frutas, evitando el contacto con mascotas en interiores después de este periodo, mismas que deben estar limpias y vacunadas así como evitar las actividades deportivas de contacto, pues la cavidad donde se coloca el injerto es en otro sitio y no propiamente donde va un riñón, como la zona abdominal por ejemplo, por lo cual es necesario esperar a que el médico a cargo autorice la caminata y posteriormente natación.

La higiene, comentó el cirujano, es absolutamente necesario para estos pacientes, por ello se les pide usen cubreboca durante varios meses, manteniendo ropa limpia, alimentos y otros objetos personales, evitando acercarse a personas enfermas, mientras que en el caso del contacto sexual, deben usar un método de barrera para evitar infecciones urinarias o cualquier otra que ponga en peligro el trasplante, resaltando que en caso de embarazos, las mujeres podrán embarazarse dos años después de recibir el trasplante y será un embarazo planeado entre la persona, su pareja y el médico.

"De acuerdo a los esquemas las infecciones virales como el caso de la influenza, deben ser evitadas con la vacunación correspondiente y llevar de acuerdo a los procesos que el médico le vaya adecuando, tendrán más consultas en 6 meses y se irán reduciendo con el paso de las semanas, pero debe de hacer un adecuado manejo de los medicamentos que se le otorgan, pues el principal factor del rechazo del injerto es causado principalmente porque las personas dejan de tomar sus medicamentos, un solo día, es un día de rechazo contra el injerto y el daño es irreversible, por eso es importante la ingesta en su hora indicada", dijo para este matutino.

Finalmente, Adriana Romero resaltó que durante el 2016 sólo se tuvo un caso de rechazo hacia el injerto por no tomar los medicamentos, por ello siempre, antes y después del procedimiento, el paciente recibe terapias psicológicas, pues se les debe hacer ver que este tipo de procedimientos implican conciencia en su cuidado y sobre todo responsabilidad en continuar el tratamiento al pie de la letra, siendo capaces de reconocer que tanto ellos como receptores, como quienes donan en vida un riñón, se encuentran en un proceso fuerte para permitirle continuar viviendo.