El recinto neoyorquino inauguró la muestra del mayor artista barroco mexicano
NUEVA YORK.
El Museo Metropolitano de Nueva York (Met) inauguró ayer la exposición Cristóbal de Villalpando. Mexican Painter of the Baroque, lo que representa la primera muestra que este recinto dedica al arte mexicano desde hace tres décadas.
La exposición de Cristóbal de Villalpando (Ciudad de México, 1649–1714), considerado el pintor más importante de la Nueva España y uno de los más innovadores del mundo hispánico, incluye la pintura monumental Moisés y la serpiente de bronce y la transfiguración de Jesús.
Esta es la primera vez que esta pintura, de 8.5 metros de altura, sale de México y una de las primeras ocasiones en que deja el lugar para donde fue creada, la Catedral de Puebla. La muestra incluye, además, otras diez obras de menor formato que en su mayoría nunca habían estado en Estados Unidos.
Antes de la muestra de Villalpando, la anterior exposición dedicada a México en el Met fue Esplendores de 30 siglos, montada en 1990.
Clara Bargellini, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una de las curadoras de la muestra, indicó que Villalpando fue un pintor clave en el desarrollo de la pintura virreinal de la Nueva España.
Villalpando “fue tan importante y sus obras eran de tal calidad que se creyó por mucho tiempo que él provenía de España”, explicó Bargellini.
La académica señaló, sin embargo, que investigaciones de la UNAM han determinado sin lugar a dudas que el pintor nació en la actual Ciudad de México, y que nunca dejó la Nueva España.
Bargerllini aseguró que De Villalpando es ejemplo de la poderosa tradición de pintura que existía en la Nueva España, además de que reafirmó el legado artístico que se terminaría de establecer en el siglo XVIII en esa colonia española.
Algo interesante son sus firmas, en que Villalpando se identificaba como inventor, lo que quiere decir que no sólo sabía de pintura desde un aspecto técnico, sino que sabía concebir los temas, lo que resultaba en obras muy interesantes”, afirmó Bargellini.
La muestra en el Met, abierta del 25 de julio al 5 de octubre, sucede luego de la que fuera montada en marzo pasado en el Palacio de Iturbide en la Ciudad de México, y de similares exposiciones presentadas en el Museo Louvre de París y en el Museo del Prado, de Madrid.
La importancia de esta exposición es que es monográfica, dedicada a un solo pintor, un maestro virreinal, y eso no es muy común. En este caso, que estas obras hayan llegado al recinto del Met es muy importante”, afirmó Bargellini.