La Paz, BCS.- Frente a la creciente sensibilización por parte de la comunidad sudcaliforniana en lo que se refiere a la cultura de la donación de órganos, lo cual ha colocado a Baja California Sur (BCS) como el sexto estado con más cirugías de esta índole, permitiendo proporcionarles una mejora calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familiares, rebasando las complicaciones geográficas que en muchas ocasiones obligaba a realizar traslados de pacientes hacia el centro del país.

En este sentido personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer un caso más de éxito en trasplante de riñón, donde por primera vez en BCS, se realizó la tercera cirugía de este órgano en un sólo paciente, donde a lo largo de su vida, recibió trasplante por donación de su padre, madre y una prima política, algo que le permitió culminar una carrera y formar una familia.

"Desde chico padecí de problemas renales pero ya en la preparatoria tuve las primeras complicaciones, entonces tuve que recibir tratamiento de hemodiálisis, pero a los pocos meses no me funcionó, hasta que mi mamá me donó su riñón y gracias a eso me pude ir a Guadalajara a estudiar una carrera, y al momento de regresar conocí a mi esposa, pero al cabo de 2 años de estar juntos tuve nuevamente problemas renales y recibí otra vez hemodiálisis. Mis padres con todo su amor, deciden donarme uno de sus órganos, esta vez mi padre; y eso me permitió disfrutar el nacimiento de mi hijo con una nueva oportunidad de vivir. 7 años más tarde volvieron las complicaciones por rechazo, entonces una prima política me donó después de un año y medio de tratamiento y aquí estoy otra vez,  trabajando y disfruto a mi familia", comentó para los presentes Carlos Preciado.

Por su parte la cirujana de trasplantes del IMSS, Ariadna Romero García, explicó que un tercer trasplante en un solo paciente es poco común en este país, pero al estudiarlo con el comité especializado, se decidió afrontar el reto, puesto que los primero injertos se colocaron donde habitualmente deben ir, pero este tercer injerto se colocó en el área abdominal, donde se trabajaron con otro tipos de vasos como la orta y la vena cava, lo cual representa un cierto riesgo quirúrgico y clínico mayor, señalando que un trasplante de riñón dura entre 8 a 12 años o hasta 30 años de acuerdo a los cuidados.

De igual forma, Juvenal Vidrio Almeida, coordinador de trasplantes, explicó que desde el 2009 se han hecho los trabajos de sensibilización y cirugías de riñón, los cuales han sido 68 en total, siendo 61 de origen vivo y 7 cadavérico, recalcando que en el 2008 se iniciaron las primeras actividades sobre la cultura de la donación, indicando que desde entonces se han hecho 90 donaciones corneales y 8 más de hígado, señalando a la ciudadanía sudcaliforniana como personas sumamente sensibles y generosos en este tipo de prácticas.