La Paz, Baja California Sur.- Bajo el resguardo de la fuerza pública y a petición de la familia Coppola, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) realizó ayer jueves una inspección de las instalaciones del hotel Los Arcos, una medida que fue denunciada por el Sindicato de Gastronómicos. 

Afuera de las instalaciones del hotel, que se encuentra bajo huelga desde hace ocho años, se presentó Mario Coppola Joffroy, quien declaró a medios de comunicación que el litigio se encuentra en sus últimas etapas y que al personal sindicalizado ya se le pagaron salarios caídos. 

También se presentaron integrantes del Sindicato de Gastronómicos, que denunciaron la medida ejecutada por la junta y anunciaron que solicitarán la protección de la justicia federal.

"Es una situación violatoria a los derechos de los trabajadores porque al final del día quiénes tienen el resguardo de las instalaciones desde hace ocho años son los trabajadores", dijo Alberto Rentería Santana, líder del sindicato de Gastronómicos, en entrevista con El Independiente.

Dijo que una inspección de esta naturaleza no se había realizado antes. "Es evidente que lo que ellos están tratando de provocar, con el contubernio de la Junta, es retrasar el embargo", dijo Rentería Santana. 

La familia Coppola ha denunciado el deterioro de las instalaciones así como el registro de presuntos robos dentro de las instalaciones, mismas que lucen en su exterior grafiteadas. 

Tal como lo reportó El Independiente, un juzgado federal falló en mayo pasado a favor de devolver las Cabañas de Los Arcos, adjuntas al hotel, a la familia Coppola. Al caso le resta un largo camino en tribunales luego de que el sindicato logró que se embargaran propiedades de los Coppola por 240 millones de pesos, buscando con ello rematarlas para pagar salarios caídos.