·      Durante casi 12 años han tenido que soportar las molestias de este expendio y bar clandestino

La Paz, Baja California Sur.- Música a todo el volumen día y noche,  problemas de vialidad, malos olores, personas alcoholizadas que incomodan a los vecinos bebiendo en la banqueta, son algunas de las molestias que durante casi 12 años han tenido que soportar los vecinos del retorno Francisco María Pícolo entre Pera, Delta y Carabineros, por el expendio de cerveza “La Ex pista”.

El negocio que abarca la mitad de la cuadra de cara a la avenida Carabineros, según los reportes de los vecinos afectados, también opera como cantina clandestina y se puede escuchar diariamente el lenguaje soez utilizado por las personas que frecuentan el sitio, así como un fuerte olor a orina evaporada por la luz solar.

De acuerdo a testimonios anónimos de vecinos afectados, les preocupa que nuevamente algunos de los “clientes” del expendio le vuelvan a faltar al respeto a una de sus hijas.

“En una ocasión una de mis hijas fue molestada por un borracho que se la vive allí, no quiero volver a saber eso porque me van a conocer”, advirtió el airado padre de familia. No obstante, los vecinos manifiestan estar cansados de reportar a las autoridades la situación, al grado de interpretar el desinterés o colusión con los 3 últimos alcaldes de La Paz. “Tienen palanca con el ayuntamiento”, sugieren los afectados, al resaltar la cercanía del expendio con las oficinas del Ayuntamiento de La Paz.

Además de las molestias que causa este llamado “depósito” y cantina clandestina, se suman las que provocan el negocio de renta de sillas y mesas para banquetes que los mismos propietarios del negocio de venta de cerveza pusieron a un lado, acción que los quejosos interpretan como apropiación de la vía pública, pues es una verdadera rareza que no haya gente bebiendo en medio de la acera entre ambos negocios, por no hablar de los problemas de estacionamiento que provoca el camión de mudanzas que utilizan para transportar las sillas de plástico.

“Se adueñaron de la baqueta, es suya, y nada ni nadie los hará cambiar, porque todos necesitan sillas”, dijo una vecina ya resignada a la situación. Sin embargo el consenso general de la mayor molestia para todos los vecinos de esa cuadra es la música de banda a todo volumen que muchas veces dejan hasta la madrugada.

“En una ocasión me vi obligado a bajarles el interruptor del medidor de luz, no me arrepiento y lo volvería a hacer. Oiga, son chingaderas”, confesó otro vecino también de forma anónima.

Finalmente, las personas que reportaron esta denuncia ciudadana a este matutino instan al presidente municipal de La Paz, Armando Martínez Vega, a hacer algo de una vez por todas con dicho establecimiento, “si es que no tiene negocios con él”, concluyeron.