La Paz, Baja California Sur.- Quien deje el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no será extrañado por sus militantes, asegura el diputado tricolor Joel Vargas Aguiar, quien insiste en su aspiración por dirigir la institución en Baja California Sur (BCS), al considerar que en la presidencia priista es necesario “tener un discurso más activo, tener sobre todo, además de la de la crítica que se tiene que hacer como contrapeso de un régimen, que además ha sido un tanto cuanto […] avasallador, propuestas y definir candidatos en los distritos, con buena imagen, con entusiasmo, y que además se identifiquen con la ciudadanía”.

Entre otros personajes del PRI, se hizo pública la conversión al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) del exlegislador Omar Zavala Agúndez y el exdelegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Valerio Castro Santana, a quienes la militancia priista no extrañará, dijo Vargas Aguiar, además de opinar que a los morenistas no les harán tampoco gran beneficio.

“Yo respeto la decisión de cada quien, quien se vaya no lo vamos a extrañar, de verdad, porque además la primera prueba que a la vista de todos tuvieron estos personajes fue la venida del amante del frijol y el gorgojo [Andrés Manuel López Obrador], y la verdad que no vimos la diferencia que pudieran marcar. Además, dicho sea de paso, Morena en Baja California Sur se ha llenado de varios personajes muy conocidos en la política y que han dejado a su paso no buenos frutos a Baja California Sur. Es innegable que así se está conformando este partido en Baja California Sur y la verdad no auguro nada bueno a ellos”.

Sin embargo, ante este contexto, “¿qué lo que tiene que hacer el PRI más allá de esta situación, que me preguntan y por eso contesto?”, aclara y plantea el diputado. “La verdad no nos debemos de ocupar en el PRI de esta situación, más bien nos tenemos que ocupar de nosotros, tener la capacidad para poder canalizar el sinfín de inconformidades y desilusiones que han dejado los gobiernos municipales y el estatal, tener esa capacidad de poder canalizar estos repudios hacia los gobiernos municipales y el estatal, independientemente de la filiación, independientemente de un ánimo de solamente simpatizar con el partido, es decir, no solamente el partido tiene que ir con sus militantes, que son probados y que se les tiene que dar su lugar como tales, sino que también albergar aquellos descontentos, que los hay y los hay en su gran mayoría en Baja California Sur”.

Así, hablando en tercera persona, señaló que “la apuesta de Joel Vargas, si es dirigente [estatal del PRI], es para rescatar desde abajo, desde los distritos locales, los dieciséis distritos locales, buscar candidatas y candidatos de peso y con mucho empuje”,

“La aspiración que tenemos sigue vigente, aspiro con muchos ánimos, con muchas ganas, con mucho entusiasmo, a dirigir mi partido en el Estado, en el entendido de que Joel Vargas no está aferrado ni mucho menos a que esto sea así o ponerme o criticar absolutamente a todos. Creo que eso lo que debe de hacer cualquier persona que aspire, cualquier priista que aspire a la dirigencia estatal, y más allá de quién dirigirá creo que el asunto es cómo vamos a desplegarnos entre todos los trabajos que hay que hacer, y hay mucho qué hacer […] En mi mente tengo muy claro las primeras acciones que debe tomar la nueva dirigencia del partido en el Estado y, bueno, con ese ánimo y con esa claridad que tengo en lo que se debe hacer, por eso es que sigo con ese entusiasmo de querer dirigir al partido”.