En este sentido, compartió que había 2 opciones para poder traer la planta desalinizadora, mediante
Preocupa la capacidad financiera para pagar a la empresa que ya opera y la que abastecerá de agua desalada al municipio
San José del Cabo, Baja California Sur.- “La gran preocupación que tenemos es que ya viento en popa el tema de la planta desalinizadora, va a ser una realidad el próximo año, ahora hay que ver si tenemos la capacidad financiera para poder estar pagando a dos empresas que van a estar abasteciendo de agua desalada al municipio, la que está actualmente y la nueva que se va a instalar”, así lo declaró Arturo de la Rosa Escalante, presidente municipal de Los Cabos.
En este sentido, compartió que había 2 opciones para poder traer la planta desalinizadora, mediante una Asociación Pública Privada en la que un particular hiciera la inversión total y el gobierno municipal pagar toda la inversión en el transcurso del tiempo, o la opción por la que se optó, que es a través de Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), mediante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), donde Banobras a través de Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) den el 50 por ciento de los 800 millones de pesos a fondo perdido y el municipio ponga el resto, lo que ya va a avanzado y compromete las participaciones federales, advirtió.
Debido a que con los números que se tienen hoy no da la capacidad para poder soportar ese cargo y se estaría en riesgo de perder las participaciones federales, además de que se comprometerían mucho las finanzas municipales, De la Rosa Escalante expuso, el estudio arroja que se tienen que hacer una mejora integral de gestión para por medio de todas las acciones posibles, poder evitar que el agua se pierda, como tener medidores nuevos que muestren la realidad de lo que se está dotando y lo que está recibiendo el usuario, para así poder tener certeza y evitar el error humano, con el uso de tecnologías como el poder hacer lecturas mediante un escáner.
En el tema de las invasiones, dijo el edil cabeño, que la idea es que cuenten con tomas comunitarias y un macro medidor que mida cuánta agua se deposita en zonas irregulares, pues hoy en día no se mide esa agua, “están como telarañas distribuidas por todas partes y estamos yendo a la suspensión del servicio para poder esa agua ponerla a quien de verdad tiene contrato y está pagando por ella […] hay muchas complicaciones, porque cuando van los trabajadores del OOMSAPAS a clausurarlas, se viene una turba de personas a agredirlos a no permitir que esas cosas se lleven a cabo, sin embargo, son cosas que se tienen que hacer para ir ordenando a nuestro municipio y para poder tener el agua que se requiere”, indicó.
Si bien el presidente municipal de Los Cabos desconoció el costo de operación de las dos plantas, la que ya opera factura 13 millones de pesos mensuales, enfatizó en que dependen de la volatilidad del dólar al ser licitaciones internacionales e hizo hincapié, en que tienen que trabajar en “hacer las eficiencias, cruzar tarifas y tenemos que buscar que el usuario doméstico que es el mayor volumen, sea el que pague menos por el agua que va a consumir y los comerciales e industriales paguen un poco más por este beneficio”.