La Paz, Baja California Sur.- El quinto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Edgar Corzo Sosa, señaló que “no basta” con aprehender a presuntos responsables de crímenes contra periodistas, sino de garantizar una verdadera procuración de justicia.

Ante la detención de 4 presuntos responsables del homicidio del periodista, Max Rodríguez, el funcionario de la CNDH aseguró que no es suficiente con la aprehensión de imputados, sino que además se debe corroborar la participación en el crimen contra el comunicador.

“Nosotros lo que estamos procurando es dar ese seguimiento a la procuración de justicia que implica un derecho humano, por eso no sólo se trata de aprehender a una persona sino ver que efectivamente esa persona haya sido la responsable y por supuesto, que se proceda contra ella y finalmente esté en una situación de reclusión por haber sido quien incurrió en ese ilícito”

“No se queda ahí, no solamente buscamos una procuración de justicia reactiva, buscamos también una situación preventiva; lo que a nosotros nos interesa es bajarle a la impunidad, que no hay impunidad, esto también lacera mucho, pero que también ustedes, los periodistas y comunicadores tengan un entorno seguro”,  expuso.

Corzo Sosa manifestó que es importante que haya una intervención real por parte de las autoridades, en materia de prevención para evitar que se susciten más crímenes contra periodistas. 

“El gobierno tiene que realizar muchas actividades que tengan eficacia en la prevención, si hay ineficacia en la prevención, en la capacitación, finalmente vamos a tener impunidad y ya dijimos que no hay un estado de derecho con impunidad”

“Estamos a favor de un protocolo de actuación rápida, que haya resultados; si pasan 6 meses o un año las pruebas se van desvaneciendo y no se tendrá la misma oportunidad para poner un resultado efectivo en la procuración de justicia”, dijo.

Cabe recordar que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmó que los 4 imputados por el homicidio de Max Rodríguez, han quedado vinculados a proceso, además de que se les decretó la medida cautelar de prisión preventiva por lo que ahora están recluidos formalmente en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de La Paz.