Muy buenos días estimable audiencia, que a diario leen nuestro periódico El Independiente, gracias, muchas gracias, que Dios los bendiga.

El Partido Revolucionario Institucional, surge por caudillos triunfadores y aglutinadores, ahora tienen caudillos, sí, pero gente; que ahora en este próximo proceso electoral 2018, lo quieren desintegrar, no suman, no multiplican, hoy tal parece que quieren continuar restando y dividiendo, para satisfacer a la oposición ¡Qué pobreza de cuadros políticos que existen en el seno del Revolucionario Institucional!, que en esta perspectiva están abriendo zanjas, generando obstáculos, reiterando errores, este partido merece otra imagen; deben de reaccionar de manera oportuna a los embates que tienen en frente, no superan las rencillas y rivalidades, no demuestran madurez y compromiso por nuestro bellísimo estado de Baja California Sur, es tiempo de que construyan un nuevo discurso político, caracterizado por la claridad, sin ambigüedades, sin demagogia, que no simule y que no genere más confusiones de las que ya existen, la unidad y disciplina, son hermanas inseparables. En el Partido Revolucionario Institucional, no existe unidad ni disciplina, por suma es un contrasentido; pero la unidad y disciplina, deben ser dispuestas y consentidas, no impuestas, no lanzadas desde arriba. Ahora bien, dentro del partido, todos, todos sus militantes pueden discrepar dentro del partido, fuera del partido nada, ni mucho menos contra el partido, refuercen al partido, no en las declaraciones políticas, ni en la retórica que a ningún lugar lleva, recuerden que el próximo proceso electoral será en el 2018.

En Baja California Sur, el P.R.I. solo da malas noticias electorales, solo consiguen aproximaciones ¿Por qué la gente va a seguir con el P.R.I.?, nadie necesita estar con el segundo lugar; tendrán para el próximo proceso electoral, que el espíritu incluyente ya no es la repetición del pasado y que la proclama de unidad no se sustenta en la supremacía de las cúpulas. Está claro que la unidad debe servir para eso, para remarcar, para insistir, para advertir que están arreglando sus cosas. Si quieren volver a ganar elecciones, tienen que proponer nuevas estrategias, convocar de manera diferente, construir una mejor oferta, pero tienen que mostrar cómo y con quienes lo estarán proponiendo para que sus intenciones sean creíbles frente al electorado.

CONCLUYO: Entre las urgentes tareas del P.R.I. está la de revertir la pobre imagen que muestran muchos medios de comunicación a nivel nacional y estatal. Políticos y periodistas constituyen una dualidad de la que el país tiene derecho a esperar mucho. Pero, por cierto, nadie mejor que la profesión periodística honrada sabe, quienes muerden hoy, la mano de la que ayer solicitaban con desvergüenza concesiones y canojias.