La víctima cuenta que bastó una acusación de otra persona para que las autoridades lo detuvieran en La Paz
· Benjamín López asegura haber sido encarcelado por un crimen que no cometió, y en más de 4 años de prisión jamás se le permitió defenderse legalmente
La Paz, Baja California Sur.- Fue un 30 de diciembre del 2012 el día en el que Benjamín López Alamillo sería encerrado por un delito que, afirma, no cometió, y ante el consenso de las autoridades y una serie de irregularidades que atropellaron sus garantías individuales, pasó 4 años y medio en prisión.
En búsqueda de justicia y de dar voz a todas las causas que parecen perdidas dentro de las penitenciarías del Estado, Benjamín López se acercó a esta redacción para que su historia fuera escuchada por la ciudadanía.
La víctima cuenta que bastó una acusación de otra persona para que las autoridades lo detuvieran en La Paz el 30 de diciembre del 2012 y en menos de 20 minutos lo trasladaran a Ciudad Constitución.
El delito que dice nunca haber cometido: un robo de vehículo. Tras haber sido trasladado a Ciudad Constitución, el denunciante narra que fue advertido que volverían a moverlo de prisión, ahora al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San José del Cabo, donde pasaría el resto de su condena no legal.
Eso sí, jamás fue tocado, golpeado o torturado por ningún elemento de las corporaciones, puesto que al tener una discapacidad, Benjamín siempre les advertía a los agentes las consecuencias de meterse con una persona con capacidades diferentes.
“No hubo tortura, pónganme una mano encima y van a saber lo que es meterse con una persona discapacitada. Psicológicamente te amenazaban, pero puras amenazas”, asegura. 4 años y 5 meses estuvo preso en el Cereso de Los Cabos, en ese tiempo nunca hubo una diligencia jurídica, nunca conoció a su abogado de oficio, “me tuvieron aislado en mi proceso”, acusa.
“Es anti constitucional, me negaron la autodefensa, nunca se me asignó un abogado de oficio, fue nunca me dieron la oportunidad de presentar mi defensa, como el licenciado sólo viene a presentar un requisito formal para el gobierno”.
Sería hasta el 16 de mayo del 2017 cuando Benjamín López volvió a ver la luz afuera de los muros de la prisión, por lo que advierte que denunciará a las autoridades luego de haber recibido una sentencia absolutoria a su favor.
“No tengo miedo, es un derecho que me corresponde. Tantos años en la cárcel ¿Quién me regresa a mí ese tiempo? los términos para dictar sentencia se vencieron”. Benjamín buscará ayuda de expertos en temas legales, pues asegura desconfiar de instancias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), las cuales, asegura, se muestran inactivas ante tanto preso inocente en las prisiones.
“Qué la población sudcaliforniana conozca el silencio muerto por parte de las autoridades encargadas de que impartir justicia, hay muchos inocentes en la cárcel. El hostigamiento de la Policía no me deja, lo que quiero es estar cerca de mi hijo y familiares […] Quiero que se me reponga el tiempo que perdí, yo era pescador, ahorita mi papá tuvo que vender todo porque ya no pudo él sólo, unas cosas se la robaron. Por haber cometido un ilícito no dejamos de ser seres humanos, el deseo de cambiar y estar con mi familia sigue en pie”, finalizó.