San José del Cabo, Baja California Sur.- Con respecto a los comentarios de directores de universidades de Los Cabos, en el sentido en que los estudiantes de bachillerato ingresan con grandes deficiencias en ortografía, redacción y matemáticas, Alberto Espinoza Aguilar, enlace de la Subsecretaría de Educación Media Superior, advirtió que es un estándar nacional, generalizado y que con la intención de mejorarlo, han buscado estrategias de fortalecimiento como el programa Aprende por México.

“Por medio de este programa, se ha venido incorporando a profesionistas para el manejo de estas disciplinas, incursionan en los planteles, atienden a los alumnos que presentan algún rezago en el aspecto de lectoescritura y habilidades matemáticas, para que cuando ingresen al nivel superior tengan un mejor desempeño académico”, detalló.

Espinoza Aguilar reconoció que existe aún mucho por hacer y que esto obedece a la necesidad que ahora nos plantea la reforma educativa, en cuanto a mejorar la calidad, “porque es la parte que incorpora la reforma educativa a la obligatoriedad, a lo que siempre se conoce y plantea el artículo tercero, ahora incorporar incluso con el aval del propio sindicato de que la educación tenga la calidad que demanda la realidad actual”.

En este sentido, expuso que los retos del subsistema definitivamente a partir de que adquiere la obligatoriedad, son lograr la permanencia de los jóvenes estudiantes en las escuelas, pues cada vez es más común que la deserción en este nivel sigue siendo alarmante.

“La eficiencia terminal es muy baja todavía y en eso tenemos que trabajar mucho, todos los que estamos involucrados en este sector, por lograr una mayor eficiencia terminal […] la deserción es variable dependiendo de los subsistemas, pero en lo general pudiera andar en el rango del treinta por ciento, pero algunos planteles tienen todavía índices mucho mayores”, puntualizó.

El encargado de la Subsecretaría de Educación Media Superior en la entidad, dijo que los factores de la deserción escolar son muy variables y multifactoriales, por lo que se debe conocer el entorno socio económico de cada comunidad para saber cuáles son las razones específicas que llevan a los jóvenes estudiantes a desertar.