Juan Pardinas, director general del organismo, resaltó que 83% de los mexicanos no se siente representado por su congreso local, mientras que 82% no confía en los legisladores
MÉXICO.
Mantener a los mil 124 diputados tiene un costo para los mexicanos de 13 mil 551 millones de pesos, lo que representa el gasto de 739 municipios del país.
Los congresos locales de la Ciudad de México, Michoacán y Jalisco, resultan ser los más caros.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), también el presupuesto por diputado es superior al de la Cámara de Diputados.
Cuando vemos a personajes como Javier Duarte en Veracruz, Cesar Duarte en Chihuahua, Tamaulipas o Nuevo León son quienes aprovecharon las debilidades institucionales, y una de ellas es la tenue o ausente división de poderes, si tuviéramos mayores contrapesos en los congresos, ellos serían menos improbables en el paisaje político de México”, comentó Juan Pardinas, director general del IMCO.
El hecho de que las facultades de fiscalización estén a cargo de los poderes legislativos "en un contexto de opacidad y discrecionalidad, la corrupción impide el funcionamiento efectivo de la división de poderes y la función de contrapeso frente a los gobernadores".
El Congreso no aplica para sí mismo las obligaciones que le está exigiendo a otros poderes y a otras entidades de gobierno. Solo 13 de 32 estados presentan su proyecto de presupuesto de 2017, vía solicitud de información”, agregó.
Otra situación de riesgo es la ineficiencia de los congresos locales, aunque en la mayoría tiene más de 20 comisiones, menos de la mitad sesionan.