La tarea no es nada sencilla, pues además de dejar contentos a prácticamente a todos los partidos políticos...
• Enorme reto del Congreso estatal la nueva ley electoral que se espera refleje transparencia y precisión para evitar dudas de la ciudadanía
• Deberá regular candidaturas independientes, el principio de paridad de género y lo referente la reelección o llamada “elección consecutiva” de ayuntamientos y diputados locales
• Los tiempos electorales prácticamente ya están encima, en trece meses habrá nuevas elecciones
El Congreso del Estado trabaja en la elaboración de una reforma a la ley estatal electoral que se espera cubra las expectativas ciudadanas y sobre todo que mejore las condiciones de participación, transparencia y que refleje el sentir ciudadano de manera más efectiva.
La tarea no es nada sencilla, pues además de dejar contentos a prácticamente a todos los partidos políticos, esta reforma electoral tendrá que atender los nuevos requerimientos de la ciudadanía sudcaliforniana que atraviesa por una seria crisis de credibilidad partidista.
Además de garantizar el 50 por ciento de candidaturas para hombres y mujeres, esta nueva ley electoral tendrá que dejar bien en claro qué pasará con la figura de candidaturas independientes y su respectivo financiamiento.
Además con la resiente redistritación que autorizó el instituto estatal electoral, es muy posible que los grupos políticos del norte de la entidad expresen una vez más su malestar en virtud de que ahora habrá menos oportunidades de participación en candidaturas de los aspirantes a ser diputados de los municipios de Loreto y Mulegé, ya que de tres se redujo a una sola diputación.
Veremos cómo trata este tema la nueva ley.
Entre otras cosas este nuevo ordenamiento legal electoral, tendrá que dejar muy bien establecido además de las candidaturas independientes, y el principio de paridad de género, lo referente la reelección o llamada “elección consecutiva” de ayuntamientos y diputados locales, la incorporación a la Ley Procesal en Materia Electoral del Juicio Especial Sancionador y el Juicio de Protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano; así como en el caso de los recursos de revisión y apelación, para igualar los términos para que los actores promuevan sus acciones en pro de su derecho de acceso a la justicia en materia electoral.
Dicho de otra manera: Una tarea enorme.
Por supuesto que sí es posible llevarla a cabo y urge que así sea porque son precisamente los tiempos electorales los que prácticamente ya están encima.
Justamente en poco menos de trece meses, habrá elecciones en la media península, así como en el resto del territorio nacional, donde además de elegir un nuevo presidente del país, se votará por nuevos senadores diputados federales y locales, así como alcaldías.
Precisamente por lo mismo se nota ya una reactivación de quienes hasta ahora se habían quedado sólo a la expectativa, sin mayor actividad, sobre todo en los partidos llamados de izquierda que han iniciado a partir de la pasada semana una especie de sacudida con miras a las elecciones de junio del año que entra.
Por ello la reforma electoral que ha planteado realizar la actual legislatura se espere quede definida a tiempo y en forma aprobada por todos los diputados.
Al respecto el Congreso estatal señaló que en breve quedará conformada cabalmente la propuesta para una nueva ley electoral para la entidad, misma que se supone será de avanzada con relación a las leyes estatales que en la materia que existen en otras entidades del país.
Por supuesto sería muy bueno que en la nueva legislación electoral se establezca una clara reducción en los tiempos de duración de las campañas, que establezca verdaderas sanciones para las llamadas “campañas negras” o de verdaderas agresiones que no tienen nada que ver con las propuestas electorales y sobre todo que también resulten menos costosas.
Esperemos que así sea y que la nueva ley electoral deje tranquilos a todos los sectores de Baja California Sur sobre todo con la certeza de contar con un instrumento legal-electoral que genere certeza y confianza tanto en el proceso en general como en su resultado final.
¿No le parece así amable lector?