• La ex alcadesa y diputada federal Esthela Ponce pretende levantar cortina de humo para olvidar su condición de indiciada ante la PGR por presunto desvío de más de mil millones de pesos

• Como si fuera burla Ponce Beltrán aspira a ser candidata del PRI por género a la senaduría en el 2018

• Extraña coincidencia de la exalcaldesa con el ex secretario Isidro Ibarra Morales

La semana pasada, la exalcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, cuestionó una vez más el actuar del área jurídica del ayuntamiento de La Paz, lo que resulta más que absurdo pues es precisamente esa área municipal la que encabeza actualmente las denuncias interpuestas en su contra así como de un pequeño grupo de cercanos ex colaboradores.

Esthela Ponce, quien encabeza algo así como 22 denuncias de las cuales 21 son del orden federal, está sometida a un proceso a través de la Procuraduría General de la República (PGR), y parece olvidar que aún no ha respondido a la ciudadanía sobre esta acusación que pesa en su contra porpresunto desvío de más de mil millones de pesos que según arrojó la auditoría realizada, al inicio de la actual administración municipal.

Sin embargo, la ex alcaldesa paceña, en una especie de broma de mal gusto, aspira, a pesar de todo, a ser candidata al Senado para las elecciones del 2018 bajo la protección de la cuota de género. Por lo que parece que ahora sí reclamará su condición de fémina para lograr esta posición al interior de su dividido partido.

Pero lejos de contestar a estos señalamientos hechos en su contra Esthela Ponce ha tratado de sumarse a la descalificación que ahora ha emprendido el exsecretario general del ayuntamiento paceño, Isidro Ibarra Morales, que por “falta de probidad”, o sea por falta de confianza, fue separado de su puesto, por acuerdo mayoritario de los integrantes del cabildo.

El otrora poderoso y altanero secretario general, es ahora un simple ciudadano común y corriente que de entrada quedó en evidencia por falta de confianza.

Lo curioso del tema es que Esthela Ponce coincida con Isidro Ibarra en cuestionar y denostar las acciones del área jurídica del ayuntamiento paceño que encabeza Santiago Leal y que es justamente la que promovió las denuncias mencionadas ante la PGR.

Incluso según trascendió desde el pasado martes se encentran en la entidad agentes federales como parte del seguimiento a estas denuncias interpuestas contra la ahora legisladora federal priista, pues ya está en manos de la fiscalía especial para delitos cometidos por funcionarios que trabaja para la PGR.

Vale recordar que el propio dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, en su primera visita a la entidad, el año pasado, descalificó el actuar de Ponce Beltrán por no atender adecuadamente el reclamo de la autoridad municipal y por supuesto de los ciudadanos en general, esto en el marco de una política del priismo nacional que se supone va en contra de todo aquello que huela a malos manejos de recursos púbicos y corrupción.

Por desgracia para Esthela Ponce aún no se ha aclarado su situación legal que hasta ahora la mantiene como indiciada y bajo la enorme duda de la ciudadanía, duda que crece sobre todo cuando se sabe que en otras entidades del país, exmandatarios estatales emanados del tricolor ahora se encuentran detenidos precisamente por malos manejos del dinero público.

Así que resulta hasta cierto punto lógico que la diputada Esthela Ponce intente levantar una “cortina de humo” para desacreditar a quienes han emprendido una batalla legal para pedirle mediante denuncias ante la PGR que aclare donde han quedado más de mil millones de pesos cuyo destino se desconoce.

En lugar de enviar burdos distractores, sería más importante y trascendental para los paceños saber con certeza dónde quedó la referida cantidad millonaria de dinero público que hasta ahora se desconoce y por lo cual la diputada Federal Esthela Ponce se encuentra acusada por el presunto desvío de recursos públicos federales. 

¿No le parece así amable lector?