Pablo Ojeda asegura que la evaluación que derivó en la destitución de Isidro Morales Ibarra como secretario general municipal debe repetirse en demás áreas de la administración Martínez 

La Paz, Baja California Sur.- El tercer regidor del Ayuntamiento de La Paz, Pablo Ojeda Meza, de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN), negó que la destitución de Isidro Ibarra Morales como secretario general municipal se deba a una ruptura de la fracción albiazul en el Cabildo de La Paz, añadiendo que debe analizarse más a fondo el actuar del resto de los funcionarios. 

“Ruptura no veo, en absoluto, pero sí te puedo adelantar que cada regidor tiene obviamente sus ideas, tiene sus proyectos, su forma de pensar, y aunque seamos de la misma fracción se vale discernir, se vale diferir de la idea de otros, pero al final siempre enriquece todo esto para el buen funcionamiento de la administración, que es lo que finalmente nosotros pretendemos, hacer un buen trabajo”, dijo Ojeda Meza, al asegurar que el escudriño a Ibarra Morales fue en torno a la “evaluación de su desempeño”, tal “como el de cualquier empleado”.

Las decisiones finalmente se toman por “el Cabildo en pleno” y “no es una fracción ni es un grupo ni es un regidor en particular”, afirma sobre el mismo tema Pablo Ojeda Meza, al adelantar que impulsará una revisión minuciosa del actuar de todos los funcionarios municipales.

“Es momento, y nosotros lo vamos a impulsar, el revisar todas las áreas del municipio, ahorita ya a la mitad de la administración necesitamos hacer una revisión y un análisis de todas las direcciones y ver cuáles han funcionado y cuáles necesitan un nuevo empuje, para dejar un buen trabajo y dejar las bases sentadas para las próximas administraciones de una buena administración, y de diferentes proyectos que traemos en puerta y que se avancen y que queden ya como legado de esta administración, y no entregar una administración en las mismas condiciones que la recibimos, con muchas dificultades”.

Cabe recordar que luego de que se diera a conocer la separación de Isidro Ibarra como secretario general del Ayuntamiento de La Paz, entre otras causas por presunta “pérdida de confianza”, anunciado así por el alcalde Armando Martínez Vega, la regidora Rosalva Tamayo Aguilar, representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Cabildo paceño, puso en duda elementos esenciales del proceso de destitución, considerando incluso que tal enroque puede obedecer a un intento por proteger al funcionario más cercano a la presidencia municipal, más allá de las versiones oficiales.

La edil priista explicó en exclusiva para Diario El Independiente que de manera personal Martínez Vega justificó la separación del cargo de Ibarra Morales por “pérdida de confianza”, pues “no acató algunas indicaciones que le dio”, además de que durante una reunión con ciertos regidores “sucedieron algunos hechos”, dijo, donde los “agredió”, situación que, indica, no le “consta en lo absoluto”, pues no existen reportes de ello en las minutas de las sesiones ni existen quejas en las áreas correspondientes. Rosalva Tamayo subraya que solicitó la presencia de Ibarra Morales en la sesión privada donde se trataría su separación, sin embargo no se presentó, por lo que durante el referéndum para definir su cesantía se abstuvo de votar. La regidora acepta que “se dijeron hechos delicados” sobre él, pero no existen quejas documentadas.

La pérdida de confianza se deriva de la negativa mostrada por el ahora ex secretario general de signar una respuesta, elaborada por la Consejería Jurídica Municipal, al juez segundo de distrito a raíz de la suspensión del amparo indirecto 1039/2015, que obliga al Cabildo de La Paz a dejar sin efectos la negativa pactada el 22 de octubre de 2015 de continuar con el contrato entre Grupo Integral de Recolección y Reciclados de Occidente (GIRRSA) y la administración municipal, así como de pagar una millonaria deuda mantenida con la empresa, a quien la administración del XIV Ayuntamiento de La Paz entregó la concesión del alumbrado público por más de 2 décadas, hecho que el XV Ayuntamiento ha intentado desconocer.