•      El exalcalde aseguró que en la administración de Esthela Ponce Beltrán la nómina en torno a la presidencia municipal creció de 15 a 90 trabajadores, situación que no ha cambiado

La Paz, Baja California Sur.- El expresidente municipal del XI Ayuntamiento de La Paz, Víctor Manuel Guluarte Castro, quien gobernó en el periodo 2002-2005, aseguró que Armando Martínez Vega, hoy en el cargo, no ha llevado a cabo la reestructuración administrativa necesaria en el municipio, por lo que expuso que el panista ha mantenido la estructura laboral que le heredó su predecesora Esthela Ponce Beltrán, quien habría incrementado considerablemente la nómina en torno a la presidencia.

En este mismo sentido, aseguró que la priista infló la nómina de tal manera que, de contar con hasta 20 personas en los procesos operativos del presidente municipal, Esthela Ponce permitió que esta nómina se incrementara a 90 personas, situación que Armando Martínez Vega no ha modificado en absoluto desde su toma de protesta en septiembre de 2015, a pesar de referir en todo momento que ha buscado dar orden a la administración.

“Llega Armando [Martínez] y deja esa estructura exactamente igual, sí, no puedes tener un secretario técnico, un secretario general del ayuntamiento, un coordinador de agenda, un secretario privado, un coordinador de agenda, es un exceso de personal […] tal vez en eso de modificar y de tratar de integrar en una sola dirección varias dependencias sea positivo, pero eso no te lleva a la otra situación de reestructurar verdaderamente la administración”, aseguró.

“Si estamos hablando de un problema y una escasez económica, por ahí es donde tienes qué empezar […] porque recuerdo, nosotros nos movíamos con un secretario particular ahí, dos asistentes que tenía el secretario particular, no había secretario técnico, no había coordinador de agenda, coordinador de giras, no había secretarios privados, creo que es posible [reorganizar] porque la misma necesidad económica te lo está exigiendo”, dijo el exalcalde para este matutino.

Finalmente, de los casi 1100 millones de pesos que el Ayuntamiento de La Paz arrastra como deuda pública, expuso que al terminar su gestión en 2005, “nosotros no le llegamos a los cuarenta millones”, aunque reconoció que de esto ya ha pasado más de una década, dijo preocupante que estos números en rojo continúen al alza y reiteró que muchas de las promesas del reordenamiento administrativo y financiero han quedado solamente “en el discurso”.