·      Los agremiados exigen un documento que les da representación y reconocimiento ante las autoridades, sin embargo aseguran que desde hace 2 meses que no ven respuesta alguna por parte de las autoridades

La Paz, Baja California Sur.- Tras finalizar el movimiento de los sindicatos en las inmediaciones del Palacio de Gobierno, los ánimos se caldearon cuando los integrantes del Sindicato de Gastronómicos exigieron hablar con autoridades del Estado.

Más de un centenar de miembros del Sindicato de Gastronómicos se atrincheraron en la puerta del Palacio de Gobierno para exigir que las autoridades les dieran la cara para realizar la toma de nota.

El secretario general del Sindicato de Gastronómicos, Alberto Rentería Santana, explica que la toma de nota es como un “acta de nacimiento” para un sindicato, es lo que otorga la representación y el reconocimiento ante cualquier autoridad. Por ley, la toma de nota debe ser expedida por la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).

Al grito de “Cecilio corrupto”, los agremiados exigían que el presidente de la JLCA, Cecilio Padilla Zarate, saliera de las oficinas del Palacio de Gobierno para encarar al funcionario.

Golpeteos y gritos en las puertas cerradas de las oficinas de Gobierno del Estado elevaron la tensión para las autoridades, por lo que el subsecretario general, Esteban Beltrán Cota, y el subsecretario de Protección Civil, Carlos Godínez León, salieron a enfrentar el reclamo colectivo.

“Que nos ponga fecha y un compromiso fijo para pedirnos la toma de nota, ese es el punto fino. Tenemos ahorita el compromiso de que nos reciba el secretario de gobierno, el secretario de Trabajo y el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, nos van a recibir ahorita […] Vamos sobre la toma de nota de nuestro Sindicato de Gastronómicos, toma de nota que han estado evitando ellos desde hace dos meses en otorgarla”, les recalcó Alberto Rentería.

Asimismo, el líder de Gastronómicos aseguró que el hecho de que les nieguen la toma de nota es un asunto político, luego de que a finales del 2016 acusara que era víctima de una persecución política por parte del Gobierno del Estado.

“Es un asunto político, después de la persecución que tuvimos a finales del año pasado y después de habernos dado la razón las autoridades, donde la juez dijo que no hay nada que perseguir, legalmente dio de baja el expediente […] Ahora están buscando por el lado de la representación legal del sindicato y ese es el reclamo por supuesto”, declaró Rentería.