Es precisamente en estos lugares donde la palabra “huracán” genera un alto grado de incertidumbre...
Así lo reveló el sondeo realizado por este medio de comunicación
San José del Cabo, Baja California Sur.- El temor e inquietud aún es evidente entre quienes perdieron sus casas tras el paso de “Odile”. La necesidad de tener un espacio de tierra donde vivir aunado a diversos factores negativos como la vulnerabilidad, con el paso de los años ha originado que cientos de familias estén viviendo en la informalidad ocupando zonas denominadas de riesgo.
Es precisamente en estos lugares donde la palabra “huracán” genera un alto grado de incertidumbre, pues sus habitantes saben perfectamente dicha término no sólo corresponde a que el cielo se colme de nubes oscuras escoltadas por feroces aguaceros , sino que el temor de perder el humilde patrimonio y presentarse una tragedia puede darse en cuestión de minutos.
El 15 de mayo es la fecha en que oficialmente inicia la temporada de huracanes en el Pacifico, y ante la proximidad de este evento Diario El Independiente cuestionó a algunos de los habitantes de zonas irregulares respecto a las medidas de prevención que asumen, y como es que se preparan para dicha temporada.
Estas fueron las opiniones:
Nancy Salas, 68 años de edad, ama de casa: “Con tiempo nos salimos de la casa para irnos a los albergues, las cosas como quiera se recuperan pero la vida no. Procuramos llevarnos principalmente documentación como actas de nacimiento. Cuando pasó el huracán Odile nos quedamos sin nada, ya no quisiéramos volver a vivir algo así, nos preocupa cada que se acerca la temporada de huracanes”.
Jorge Bedoya, 73 años de edad, comerciante: “Precaución si la tomamos a manera de poner a salvo a la familia. Hay que estar preparados para los huracanes, regularmente nos salimos de la casa. Primero es la precaución y después el miedo, nos preparamos juntando papeles importantes, cobijas y comida enlatada, no hay que olvidar que son fenómenos de la naturaleza, y por lo tanto hay tenerles respeto”.
Paola, 25 años de edad, ama de casa: “Nos vamos a los albergues, no nos podemos quedar porque se pone feo. Ya sabemos que esta zona es peligrosa en las lluvias y primero está la seguridad de la familia. Vivimos con miedo a que llegue un huracán como Odile”.
Carmen, 42 años de edad, ama de casa: “Nos salimos de aquí. Cuando los huracanes destruyen nuestras casas para nosotros es empezar desde cero. El temor que hay es que llegue a pasar una tragedia o perder nuestras casas. La verdad no recibimos ningún apoyo del gobierno, hace falta que nos volteen a ver, estamos abandonados”
Álvaro Gallegos, 53 años de edad, albañil: “Por seguridad nos tenemos que salir, quien se quiera quedar en su casa pues ya es decisión de cada uno y bajo su riesgo. Con Odile lo perdí todo, se llevó mi casa, no me dejó nada. Ojalá que este año no nos vaya tan mal”.