La llegada de más elementos de seguridad para salvaguardar la integridad física y ayudar a proteger el patrimonio de los sudcalifornianos ha traído tranquilidad al estado, sobre todo a los municipios de La Paz y Los Cabos, los más golpeados por la violencia. Se ponen en peligro los proyectos de colocar a La Paz como uno de los más importantes destinos turísticos y mantener a Los Cabos en este sitio de México. En esa guerra de carteles disputándose la plaza, han caído personas inocentes, nos ha sacudido la muerte de una pequeña, de apenas dos años de edad. Empezando su vida que fue cortada de tajo. El gobierno federal atendió la solicitud del gobernador Carlos Mendoza Davis y envió refuerzos a las fuerzas de seguridad. Esa es la ventaja de que los gobiernos federal y estatal se coordinen y mantengan buenas reacciones, como estadistas que se supone deben ser gobernantes. Más allá de siglas e ideologías partidistas está el destino de los pueblos que gobiernan. Buena estrategia pítica de Enrique Peña Nieto y de Carlos Mendoza Davis. Además, solo los que están dentro de las cúpulas del poder saben a ciencia cierta cómo se manejan los asuntos partidistas y el reparto de los cotos de poder de cada instituto político. No hay que ser más papistas que el Papa… El crecimiento de la ciudad de La Paz es constante y va en crescendo. Eso trae consecuencias para la flora y fauna de sus alrededores. Se derriba la vegetación que existe y los animales de todos tamaños y especies que habitan en esas zonas, buscan donde refugiarse y refugiar a sus crías, nacidas o por nacer. Hace días los pasajeros de un autobús que tiene su ruta por la zona sur de esta capital, llegó a una colonia más céntrica y sus pasajeros se bajaron espantados, por que minutos antes algunos de ellos habían visto entre los asientos a una enorme serpiente y obviamente pensaron que era de cascabel. El chofer con una escoba pretendió sacarla, no lo logró pronto y enfadado se fue a buscar ayuda. Pero la serpiente se bajó y rápidamente se metió a una casa. Cuando le avisaron a la dueña se asustó y pidió ayuda a los vecinos. . Por varias horas estuvieron buscando al animal, hasta que este seguramente asustado se salió y la mataron. Era una víbora “chirrionera” que se subió al autobús en una colonia recién desmontada, donde seguramente tenía su hogar. Los humanos al resolver nuestros problemas, en este caso de vivienda, perjudicamos a las otras especies con las que compartimos espacio en este planea… Hasta la próxima semana Dios Mediante.