Los restos del animal presentan huellas de haber caído en alguna red ilegal, de las que se utilizan en el Alto Golfo de California para capturar al pez Totoaba
CIUDAD DE MÉXICO.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) reportó la cuarta vaquita marina muerta, en lo que va de 2017, con huellas de haber caído en alguna red ilegal, de las que se utilizan en el Alto Golfo de California para capturar al pez Totoaba.
El ejemplar juvenil de 115 centímetros de largo, fue encontrado la tarde-noche del martes 25 de abril, a 24 kilómetros al norte de San Felipe, Baja California, por integrantes del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE).
Inspectores federales que acudieron al lugar después del aviso, constataron que se trata de una vaquita marina, que exhibía un estado de descomposición nivel cuatro, con degradación del cadáver, la pérdida de órganos y su depredación natural.
Dada la condición física del ejemplar, no fue posible determinar el sexo del mismo, en consideración de la perdida de tejido en la parte ventral inferior", comentó la Profepa.
En un comunicado de prensa, destacó que al ser revisado exhaustivamente el ejemplar, "se pudo constatar que presenta huellas indicativas de posible enmallamiento con algunos cortes y laceraciones en distintas partes del cuerpo, por lo que se podría presumir que fue esa su causa de muerte".
Profepa en conjunto con personal del CICESE realizará la necropsia, a fin de obtener mayor información científica y abundar en las posibles causas que le provocaron su muerte.
Es de resaltar que la Profepa y la Secretaría de Marina Armada de México mantienen vigilancia permanente en la zona; sin embargo, los traficantes de Totoaba aprovechan la extensa región del Alto Golfo de California para colocar redes ilegales que afectan a la vaquita marina.