·      En mes y medio han sido asesinados 4 periodistas en México; en Baja California Sur han atentado en 3 ocasiones contra un reportero de Los Cabos y el viernes pasado asesinaron a Maximino Rodríguez Palacios, reportero de la sección policiaca en la capital del Estado

Cristian Carlos Sánchez

La Paz, Baja California Sur.- El pasado viernes 14 de abril, viernes santo, el periodista de la sección policiaca Maximino Rodríguez Palacios, de 73 años de edad, quien contaba con una larga trayectoria periodística en la extinta empresa de televisión Canal 10 y quien desde noviembre de 2014 prestaba sus servicios para el blog de noticias Colectivo Pericú, cerca del mediodía fue asesinado a mansalva cuando arribaba a una tienda comercial a realizar algunas compras acompañado de su esposa, quien afortunadamente resultó ilesa.

Fueron 15 los balazos que el pequeño carro color azul del reportero recibió, con los cuales acabaron con su vida y su trayectoria, lo que ha desatado una incertidumbre en la comunidad periodística no sólo de Baja California Sur (BCS) sino de todo el país.

Maximino Rodríguez Palacios se convirtió en el periodista número 4 en ser asesinado en tan solo mes y medio en México. Anterior a esto, de 8 balazos le arrebataron la vida a la periodista Miroslava Breach Velducea, quien fue emboscada y asesinada en Chihuahua cuando llevaba a su hijo a la escuela la mañana del jueves 23 de marzo de este 2017.  Miroslava Breach había cursado parte de su formación académica en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y fue corresponsal del diario La Jornada en BCS. En el caso de Miroslava Breach el móvil del asesinato, según las primeras investigaciones, fue por el trabajo periodístico que realizaba, donde denunciaba que comunidades indígenas de la sierra de Chihuahua estaban siendo desplazadas por grupos delictivos, también no descartan que grupos políticos estén detrás del homicidio de la informadora, sin embargo las investigaciones aún continúan.

Para Cuauhtémoc Morgan, director de Colectivo Pericú y amigo personal de  Maximino Rodríguez Palacios, o como era mejor conocido, Max Rodríguez, es claro que la delincuencia organizada quiso quitarle la vida al experimentado reportero, quien ya había recibido repetidas advertencias para que “le bajara” a sus publicaciones, pues Max Rodríguez no sólo cubría la nota policiaca sino también escribía una columna llamada  “Es mi opinión”, donde ventilaba asuntos de la mafia en BCS.

En entrevista con Diario El Independiente, Cuauhtémoc Morgan asegura que Max era un apasionado de su trabajo y tal vez eso fue lo que lo llevó a este terrible desenlace, dejando viuda a la también periodista jubilada Raquel Romo.

“Max era un gran profesional, muy inteligente, muy responsable que redactaba sus notas de manera detallada, en donde aplicaba donde aplicaba todo su talento, disponible las 24 horas del día a pesar de sus 73 años de edad” alude Morgan del Colectivo Pericú.

Dice el director de Pericú que tuvo el honor  de conocer por poco más de 40 años a Max y siempre fue muy amable, educado, caballeroso, pero muy polémico al ser crítico en sus columnas, puntualiza.

Ante los acontecimientos del viernes pasado ha quedado en el aire la pregunta ¿Será posible que los gobiernos federal, estatal y municipal garanticen la seguridad no solo de los sudcalifornianos sino de quienes día a día colectan información para convertirla en nota y llevarla a la ciudadanía?

BCS se había caracterizado por ser una tierra pacifica, donde la nota policiaca se enfocaba en terribles accidentes automovilísticos, algunos robos a casa habitación y por no dejar descartarlo, asaltos a bancos, sin embargo desde el 30 de julio de 2014 esta media península se vio enfrascada en una guerra por la plaza entre algunos grupos delictivos, donde a la fecha han sido asesinadas más de 550 personas, entre ellas 4 civiles inocentes.

Max Rodríguez no es el primer reportero en BCS que había recibido amenazas de muerte, el reportero de la sección policiaca Julio Omar Gómez Sánchez, del municipio de Los Cabos, recibió amenazas y fueron cumplidas. En diciembre del 2016 fue quemada su casa habitación, afortunadamente no se encontraba en ella cuando recibió el ataque, posterior a ello, en febrero de este 2017 le quemaron su camioneta y finalmente en marzo de este mismo año fue emboscado, donde resultó ileso pero su escolta feneció en el lugar de los hechos.

El gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis, emitió un comunicado de prensa a través de la Dirección de Comunicación Social y Relaciones Públicas, donde lamentó los hechos donde falleciera el reportero Rodríguez Palacios y dijo que inmediatamente después de los hechos de este viernes 14 de abril se había establecido comunicación con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador general de la república, Raúl Cervantes, a fin de instituir acciones coordinadas para el esclarecimiento del asesinato. Asimismo, Mendoza Davis pidió activar todos los mecanismos de protección federal para los periodistas radicados en BCS. El gobernante sudcaliforniano condenó enérgicamente los hechos y subrayó que seguirán trabajando contra la delincuencia, cerrando espacios de impunidad, para lograr la tranquilidad de los ciudadanos, así como el libre ejercicio de la libertad de expresión.

Compañeros de los diferentes medios de comunicación dedicados también a la sección policiaca condenaron el terrible crimen y lamentaron que la ola de violencia no pare en BCS, pues ya no se sienten seguros de ejercer la profesión de manera libre y segura.

De acuerdo con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), autoridad encargada de dirigir, coordinar, supervisar las investigaciones y, en su caso, perseguir los delitos cometidos en contra de quienes ejercen la actividad periodística, informó que en algo más de 6 años, de julio de 2010 al 31 de diciembre de 2016, se registraron 798 denuncias por agresiones contra periodistas en México. De esas 798 denuncias 47 fueron por asesinato, y la FEADLE informó en respuesta a una solicitud de transparencia que sólo tiene registro de 3 sentencias condenatorias al respecto: 1, en el año 2012 y otras 2 en 2016, lo que significa que el 99.7 por ciento de las agresiones a periodistas no ha recibido una sentencia.

En mes y medio han asesinado a 4 periodistas, la constante es estos casos es que no se detiene a nadie. El primero de ellos ocurrió el pasado 2 de marzo en el Estado de Guerrero, se trató de Cecilio Pineda Brito, de 38 años de edad, colaborador de La Jornada en aquel Estado; después Ricardo Monlui Cabrera, director del diario El Político y columnista de temas de la industria cañera en Diario de Xalapa, a los 57 años fue asesinado el 19 de marzo en la zona centro de Veracruz cuando salía de desayunar de una fonda de la cabecera municipal de Yanga; la tercera y más reciente había sido Miroslava Breach Velducea, de 54 años de edad, periodista corresponsal de los diarios La Jornada y Norte de Ciudad Juárez; y este viernes se suma fatídicamente el compañero Max Rodríguez, en La Paz.