CIUDAD DE MÉXICO. Por primera vez en Latinoamérica se exhibe la obra de Yves Klein (1928-1976), el creador del “International Klein Blue” (IKB). Color único que encandila la mirada de quien
Por primera vez en Latinoamérica se exhibe la obra de Yves Klein (1928-1976), el creador del “International Klein Blue” (IKB). Color único que encandila la mirada de quien ve las pinturas del artista francés. Se trata de una muestra retrospectiva del precursor del happening quien en apenas siete años produjo mil 500 piezas.
La muestra se inauguró en la sede de la Fundación Proa en Buenos Aires, Argentina, y es la misma que ocupará el Museo Universitario Arte Contemporáneo del 26 de agosto del 2017 al 18 de enero de 2018. Una revisión de los Archivos Yves Klein, que se encuentran en París, a cargo del investigador Daniel Moquay. La retrospectiva inicia con las obras monocromaticas más tempranas como el rectángulo butano Expresión del universo de color naranja plomo (1955). Se exhiben también piezas de la serie Antropometrías, hechas en un sentido literal con el cuerpo de mujeres desnudas; modelos bañadas en el azul Klein que imprimen su figura sobre lienzos blancos. De la serie Cosmogonías, donde la naturaleza se convierte en herramienta, destaca el uso de las llamas de un soplete a manera de pincel, y de estas piezas se exhibe Pinturas de fuego. También las series de Esculturas Esponjas y las obras en oro, un trabajo de varios años que combina práctica pictórica, espiritualidad y la exploración de un camino hacia lo absoluto. En suma, se presentan más de 70 obras. El recorrido se complementa con un centenar de fotografías y documentos que dan testimonio de cómo el artista francés que murió a los 34 años de edad trabajó con un arte inmaterial. Por ejemplo, cuando vendió a cambio de oro sus Zonas de sensibilidad pictórica inmaterial; un vacío que intercambió en una transacción convertida en performance. De los compradores destaca el guionista Michael Blankfort, que se reunió con Klein a orillas del Sena. Ante un testigo, el artista le dio un recibo para quemar y el comprador entregó varios lingotes de oro; la mitad de estos los arrojó al río con la idea de que el arte es la tierra y algo debe volver a ella. A través de sus obras, Klein cambió el foco de atención: del objeto material hacia una “sensibilidad inmaterial”, y así desafió las nociones sobre el arte conceptual. En alguna ocasión el artista dijo sobre su obra: “Con el color alcanzo un sentimiento de plena identificación con el espacio y estoy completamente liberado. Busco, por sobre todas las cosas, alcanzar en mis creaciones esa ‘transparencia’ en donde reside el permanente y absoluto espíritu liberado”. (Con información de EFE)