• Partidos de izquierda perdidos sin capacidad competitiva y sin calidad moral en sus liderazgos • PRD, PT, Morena y hasta el Panal estatizados sin posibilidad alguna de figurar en lista de ganadores • Sumidos en el penoso marasmo del conformismo y la apatía política están condenados a volver a perder ¿Y la izquierda sudcaliforniana dónde está? Esta pregunta cada día es más frecuente justamente porque a medida que se aproxima el proceso político electoral que concluirá con elecciones en junio del próximo año, los partidos llamados de izquierda, brillan por su ausencia. Se han convertido si acaso, en refugio de actores políticos víctimas de sus excesos del pasado y que hoy sólo se mantienen cobijados en las siglas de sus partidos para obtener un pequeño apoyo económico mensual que muchas veces ni siquiera lo reciben con puntualidad. El PRD y el PT principalmente parecen estar tan solo a la espera de que surjan resentidos en los procesos internos tanto del PRI como del PAN. Por su parte Morena que parece retornar a su lucha con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, se encentra ante el terrible dilema de que sus principales representantes en entidad, tiene actualmente una imagen sumamente cuestionada. Son esos partidos de izquierda, los que tratan de mantenerse vivos políticamente solo con la inercia de lo que alguna vez fueron y que les permitió gobernar la entidad por dos sexenios. Hoy no son ni la sombra de lo que fueron por lo que se ve difícil el panorama de estos organismos políticos que se encuentran casi en el exterminio. Son realmente pocos los ciudadanos que se conservan en su sano juicio como militantes activos de estos partidos cada vez más desacreditados por las luchas internas que evidentemente afectan su imagen tanto lo interno como lo externo de sus filas partidistas. Esto ha generado que a los partidos como el PAN y el PRI lo que hagan o dejen de hacer los partidos llamados de izquierda, realmente no harán mella en el panismo de la población que está muy por encima de la expectativa de lo que pueda suceder en los próximos meses. Ni qué decir del Panal que aún se mantiene a nivel nacional como aliado del PRI pero en Baja california Sus se encuentra totalmente perdido sin posibilidad alguna de figurar positivamente en el futuro político de la media península. El partido Nueva Alianza que parece ser exclusivamente para ciudadanos relacionados solo con el sector educativo en Baja California Sur, no generan ni siquiera un escueto boletín para levantar su apagada voz y que se sepa que aún existen. Patética en general se encuentra definitivamente la imagen de los referidos partidos políticos que parecen no estar preocupados por contar algún proyecto o propuesta política que los saque de ese marasmo en el que penosamente ahora se encuentran y puedan construir un clima de competitividad política. Para mala fortuna de esos organismos políticos que alguna ostentaron tanto poder estatal, no cuentan ahora con liderazgos efectivos y que además de capacidad política tengan la calidad moral adecuada para convencer a la cada vez más informada comunidad sudcaliforniana.