• El operativo se llevó a cabo en San Diego, California, en donde se estima que el 70 por ciento del tráfico sexual se realiza a través de internet

SAN DIEGO.

Un operativo encubierto de dos días enfocado en detener la explotación sexual de niñas y mujeres derivó en el arresto de más de 400 personas en el sur de California, informaron autoridades de la Fiscalía de San Diego.

El operativo estatal denominado "Reclamar y Reconstruir" englobó a agencias de seguridad de los tres niveles de gobierno en un esfuerzo por erradicar la demanda de tráfico humano al detener directamente a quienes "compran seres humanos como productos". Dado que se estima que el 70 por ciento del tráfico sexual se realiza a través de internet, agentes en San Diego, California, colocaron mensajes en diferentes portales ofreciendo servicios sexuales por dinero. Una vez que el "comprador" llegaba a la habitación de hotel era detenido por las autoridades, informó en rueda de prensa la jefa adjunta de la Fiscalía del Condado, Summer Stephan. En San Diego, el tráfico sexual genera ganancias ilícitas de hasta 810 millones de dólares al año, por lo que se sitúa como el segundo crimen más beneficioso para organizaciones delictivas después del trasiego de drogas, detalló la fiscal.

Es una organización delictiva que se basa en la oferta y la demanda, es por ello que los compradores de personas por sexo son quienes llenan los bolsillos de criminales", declaró Stephan.

Como resultado del operativo, agencias en el sur de California, entre las que se encuentra el Buró de Investigaciones Federales (FBI) y la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), detuvieron la semana pasada a 142 hombres bajo sospecha de solicitar servicios sexuales, 238 mujeres por prostitución y 36 hombres por proxenetismo. La mayoría de los detenidos en San Diego eran hombres casados con niños en casa, desde desempleados hasta con empleados con alto ingreso, detalló Mike Barnett, alguacil asistente de San Diego. Durante este operativo, se logró rescatar a 55 víctimas de tráfico humano, incluyendo una adolescente de 16 años, a quienes las autoridades ya habían salvado cuando tenía 14 años. Todas ellas recibieron atención de diferentes organizaciones especializadas en el tratamiento de víctimas de este delito.