CIUDAD DE MÉXICO La Ley General de Biodiversidad que se discute en el Senado de la República representa un retroceso en la protección y conservación de la vida silvestre en México
La Ley General de Biodiversidad que se discute en el Senado de la República representa un retroceso en la protección y conservación de la vida silvestre en México, al dejar en la indefención a tortugas marinas, primates y psitácidos (loros, pericos y guacamayas), además de que abre la puerta para que los animales regresen a los circos, alertaron organizaciones de la sociedad civil.
En una carta enviada al presidente Enrique Peña Nieto, Greenpeace, el Centro para la Diversidad Biológica, el Grupo Ecologista del Mayab, Animal Heroes y el Frente Ciudadano Pro Derecho Animal, entre otras agrupaciones, advirtieron que esta iniciativa presentada para su discusión desde el 25 de octubre de 2016 y que dejaría sin efecto la actual Ley General de Vida Silvestre, violaría convenios internacionales suscritos por nuestro país. El proyecto de ley plantea que seis de las siete especies que hay en el mundo de tortugas marinas, y que se encuentran en peligro de extinción, se puedan capturar en México a través de un aprovechamiento extractivo y de subsistencia, hecho que contraviene la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de Tortugas Marinas (CIT). Además, se autoriza la importación de primates exóticos con el “falso argumento” de su conservación aun cuando no existan programas de reproducción en sus países de origen. La propuesta contempla también eliminar después de ocho años, la prohibición de capturar y comercializar psitácidos mexicanos silvestres, cuyas poblaciones se encuentran muy disminuidas por el tráfico ilegal. La Ley General de Biodiversidad elimina el capítulo dedicado al Trato Digno y Respetuoso a la Fauna Silvestre, que permite a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al incorporar únicamente el concepto de Bioética, que quedaría a la interpretación de cada persona. La intención es borrar nueve artículos que obligan la adopción de medidas para evitar o disminuir en los animales tensión, sufrimiento, traumatismos y dolor durante su aprovechamiento, traslado, exhibición, cuarentena, entrenamiento, comercialización y sacrificio. En el tema de los circos sin animales, la redacción es ambigua, ya que por una parte establece que "Queda prohibido el uso de ejemplares de vida silvestre en circos", pero un párrafo más adelante se contradice al mencionar que se permiten predios e instalaciones que manejen vida silvestre en forma confinada, como zoológicos, espectáculos públicos y colecciones privadas. Por lo pronto, en la plataforma change.org, el Grupo Ecologista del Mayab y la doctora Patricia Escalante, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, que trabaja en el rescate de la guacamaya roja, subieron tres peticiones para que se mantenga el trato digno y respetuoso de los animales; no se permita la matanza de tortugas marinas y continúe la protección a las poblaciones silvestres de psitácidos mexicanos.