CIUDAD DE MÉXICO El viaje que emprendió Aminata Diallo a mediados del siglo XVIII no fue por placer. Su periplo fue el de una niña negra, de ocho años, que
El viaje que emprendió Aminata Diallo a mediados del siglo XVIII no fue por placer. Su periplo fue el de una niña negra, de ocho años, que perdió a sus padres y fue capturada en algún lugar de África para sumarse a las filas de la esclavitud, tal como lo describe el narrador y ensayista Lawrence Hill (Canadá, 1957), en El libro mayor de los negros, traducido recientemente al español por la poeta Pura López Colomé, bajo el sello de la editorial Almadía.
Hasta entonces, Aminata Diallo no sabía que su historia se convertirá en la memoria de su tiempo y de su gente, un cuaderno de apuntes que registraría con lujo de detalle y a un ritmo frenético, muchas de las humillaciones y vejaciones que vivieron miles de niños, mujeres y hombres negros, esclavizados para trabajar en América. Una historia que con sabor a pasado, que no ha dejado de ser vigente.Con esta ficción quise darle un rostro, una personalidad y un conjunto de características personales e íntimas a una mujer africana que viviera la esclavitud del siglo XVIII, una persona que en la vida cotidiana podría ser olvidada o ignorada”, explica el autor que ha obtenido numerosos premios por este libro. Vía correo electrónico, Lawrence Hill explica que El libro mayor de los negros es una ficción alimentada por hechos históricos.
Por lo tanto, hablamos de una historia inventada alimentada por hechos históricos cuidadosamente investigados, como las migraciones de los Negros Leales, como se describen en la novela, quienes se movieron de África Occidental hasta las Carolinas, y continuaron, hasta Nueva York, Nueva Escocia y Canadá, para después instalarse al otro lado del océano Atlántico en una ciudad libre Sierra Leona”.¿Cuántos gramos de ficción y verdad hay en esta novela? “En esta novela hay veinte gramos de verdad y 80 de ficción. Por ejemplo, son ciertos los principales hechos históricos que en ésta aparecen, como la migración de tres mil negros leales de Nueva York a Nueva Escocia, en 1783, y diez años después la migración de mil 200 de estos negros de Halifax, Nueva Escocia a Freetown, en Sierra Leona. Todos estos detalles las investigué cuidadosamente”. ¿Cómo descubrió la voz narrativa en este libro?, se le pregunta. “Para conseguirla imaginé que la protagonista podría ser mi propia hija mayor, es más, le di su nombre. Así que cada día, mientras escribía esta novela, me preguntaba lo siguiente: ¿cómo podría haber sobrevivido mi propia hija con esa monstruosa cantidad de insultos a su propia humanidad?”. ¿Considera que la esclavitud es un tema del pasado? “No, porque sigue establecido entre millones de personas –especialmente mujeres y niñas–, quienes viven distintas formas de esclavitud contemporánea”. Lawrence reconoce que éste le hizo descubrir que no siempre triunfa el bien. “A veces gana el mal. Por ejemplo, piensa en todas las personas que fueron secuestradas, asesinadas o que trabajaron como esclavos producto del comercio; piensa en el Holocausto o el genocidio de Ruanda, en esas campañas de odio, xenofobia anti-musulmana que en este momento libra el presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, tengo la esperanza de que, en el largo plazo, el espíritu humano triunfará sobre el odio y la adversidad”. ¿Qué herramientas destacaría para luchar contra el racismo?, se le inquiere. “En primer lugar, la igualdad económica, la justicia social y la educación. Pero, sobre todo, una profunda creencia en la dignidad de cada ser humano y la aceptación de que la mayoría de los pueblos de diferentes razas, culturas, lenguas, religiones y creencias quieren lo mismo: amar, prosperar, cuidar de sí mismos y vivir en paz”. Por último, el también autor de libros como Trials and Triumphs: The Story of African-Canadians y Blood: The Stuff of Life, se refirió al tema de la migración y las medidas tomadas por el presidente Donald Trump frente a los miles de migrantes y refugiados. “Yo siento que los países ricos y desarrollados del mundo tienen la responsabilidad humanitaria de recibir, acoger e integrar el mayor número de refugiados como sea posible. Canadá lo está haciendo, recibe cientos de refugiados, y es algo bueno. Sin embargo, podría recibir muchos más”. Pero en cuanto a Donald Trump, “considero muy lamentable que los estadunidenses eligieran a un hombre que pregona el odio, la xenofobia y la islamofobia, así como el odio hacia los mexicanos. Ojalá en cuatro años los estadunidenses observen con cuidado y lo echen fuera de la Casa Blanca”. Lo terrible de presenciar el ascenso de Donald Trump, añade, es que parece más fácil para un político vender odio que una visión, intelecto y amor… “para ganar votos hoy es más fácil complacer al miedo y la xenofobia, que ofrecer planes viables, reflexivos, inteligentes. Considero que debemos tener cuidado y protegernos contra esto para elegir a los dirigentes que creen en el respeto de la humanidad”, concluye. TÍTULO: El libro mayor de los negros AUTOR: Lawrence Hill TRADUCTORA: Pura López Colomé EDITORIAL: Almadía, México, 2016, 512 pp.