CIUDAD DE MÉXICO.

Jaime Lucero llegó a Nueva York después de cruzar el río Bravo y comenzó hace 40 años su travesía como migrante indocumentado. Trabajó por largas horas lavando platos en un restaurante y pese a momentos extremadamente difíciles nunca perdió la esperanza de cumplir su sueño americano.

“Alguna vez llegué a pensar que era el fin del camino cuando un día llegó inmigración y me deportó en el restaurante donde yo trabajaba y me enviaron a México. Afortunadamente pude regresar otra vez y arreglar mis documentos gracias a la reforma migratoria que hubo en ese entonces”, relató.

Con mucho esfuerzo pudo comprarle a su jefe de entonces un camión en mal estado. Así cambió su trabajo y comenzó a transportar telas. Aprendió mecánica para poder reparar el vehículo y cumplir con sus contratos y después de cuatro largos y tropezados años fundó su propia empresa. “Gold and Silver es mi empresa de 35 años que yo creé desde el principio, desde el primer camión hasta lo que es hoy y es gracias a la fe en que nosotros podemos hacer las cosas y también gracias a la fe que la gente tiene en nosotros en este caso mi madre.

“Se llama Gold and Silver (la empresa) porque ella cuando no tenía dinero, estaba en las peores condiciones, ella vendía joyería de oro y plata.”

Hoy su compañía confecciona ropa de mujer en diez países de Asia y la distribuye a ocho mil puntos en Nueva York de los más reconocidos como Sacks Fifth Avenue y Bloomingdales. La prensa lo ha llamado uno de los mexicanos más ricos de Nueva York, que pasó de lavaplatos a empresario.

“Es un reconocimiento a la labor de todos los que llegamos y nos esforzamos, porque este país siempre ha sido la oportunidad que buscamos, sólo hay que saberla encontrar, hay que sufrir ese empiezo para tener esa oportunidad.”

Además de eso, Jaime Lucero  es un filántropo, dedicado a ayudar, es por ello que una de las becas que se otorgan en la universidad Lehman College lleva su nombre y él es el fundador de Casa Puebla, organización que ayuda a los inmigrantes.

“Yo tengo cuatro hijos pero yo siento que tengo a todos los jóvenes que se van acercando a lo que son las organizaciones que tenemos la fortuna y el orgullo de servir porque eso es lo que nos hace sentir orgullosos”, expresó el mexicano que triunfó en Nueva York.