Alma Rosa Molina Barrón y María Teresa Linsón Salas fueron ingresadas al Centro de Readaptación Social Hermosillo Uno HERMOSILLO Dos mu
Dos mujeres de la Policía Estatal Investigadora fueron arrestadas porque supuestamente torturaron al ama de llaves, Gisela Peraza Villa, por instrucciones del exmandatario panista Guillermo Padrés Elias, quien encarceló por cuatro años a su exempleada doméstica acusada de un robo millonario ocurrido en Casa de Gobierno en Sonora.
Juan Antonio Ortega, abogado de la víctima, identificó a las policías inculpadas como Alma Rosa Molina Barrón y María Teresa Linsón Salas, quienes fueron internadas en el Centro de Readaptación Social Hermosillo Uno, por los delitos de tortura y lesiones, entre otros.Estás muchachas cuando detuvieron a Gisela Peraza y la llevaron de la Casa de Gobierno hacia las celdas de la PEI, ellas fueron quienes la recibieron, fueron las primeras que la desnudaron, la amarraron y la golpearon, los golpes y la tortura fue a diario durante dos meses, cuando yo conocí a mi cliente en los juzgados llegó en silla de ruedas, no podía caminar por los golpes", explicó el abogado Juan Antonio Ortega.El representante legal de Gisela Peraza, quien fue declarada inocente de robo por un Juez, recordó que entre los exfuncionarios implicados en este caso destacan el diputado federal panista Agustín Rodríguez Torres, quien ya fue consignado y enfrenta un juicio para su desafuero; al exdirector de Ceresos en Sonora, Ricardo Órnelas Saavedra; Ernesto Fernández Portillo, exjefe de seguridad de la Casa de Gobierno y exdirector de Seguridad Pública Municipal en Nogales; y Víctor Bonilla Murrieta, ex subsecretario de Seguridad Pública en Sonora. En total, Gisela Peraza Villa junto a su abogado, denunciaron a Guillermo Padrés y 20 de sus colaboradores más cercanos por los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad, lesiones, asociación delictuosa y los delitos que resulten durante la investigación. Fue el 13 de marzo del 2011, cuando la exempleada doméstica Gisela Peraza fue retenida ilegalmente durante varias horas en la residencia oficial que entonces habitaba Guillermo Padres junto a su familia, quienes la acusaban de haberse robado siete millones de pesos y joyas preciosas que el exmandatario guardaba en su alcoba. Según estableció la investigación realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el ama de llaves fue torturada en la propia Casa de Gobierno y privada de su libertad ilegalmente.