• Se espera que diputados dispongan recortes en sus gastos de representación como medida de austeridad. • Necesario seguir el ejemplo del ejecutivo estatal para lograr ahorros. • Se espera que la totalidad de los legisladores se apliquen los recortes.

Se espera que en breve el Congreso del Estado establezca un periodo extraordinario de sesiones donde fundamentalmente se espera que el pleno fije su postura respecto a las medidas alcistas ordenadas por el gobierno federal, pero además para que establezcan si al igual que el ejecutivo estatal, ordenarán recortes de algunos gastos que no son prioritarios. Obviamente el tema no paree ser del agrado de los legisladores que se encuentran ante la posibilidad de recortarse ellos mismo algunos de los beneficios que en lo particular tiene cada legislador. Sobre todo en lo que tiene que ver con las dotaciones de gasolina y otros rubros que según se ha informado son exagerados. Por supuesto habrá que ver con claridad si en efecto esas aportaciones de gasolina no se justifican, para que se haga lo conducente y se apliquen los recortes. Está claro que lo que se requiere es la voluntad política de ajustarse el cinturón tal como lo ha ejemplificado el gobernador Carlos Mendoza Davis, quien partió desde el descuento del 20 por ciento en su salario, diez por ciento de descuento a funcionarios de primer nivel y eliminación de pagos de celulares, entre otras cosas. Desde luego que no podrán tomar medidas a la ligera, pero si considerar los que son necesarios y que embonen en este plan de austeridad para que los legisladores hagan extensiva esta política de ahorro para mandar a la población una clara señal de solidaridad ante la circunstancia económica que desde que inició hace tres semanas este 2017 se ha presentado en la entidad. Queda claro que el efecto político será definitivamente adverso para el tricolor, por lo que sus representantes legislativos también tendrán que aplicarse estas acciones para reducir el efecto negativo hasta donde se pueda. Es evidente que a la comunidad en general no le queda muy claro si en verdad estas medidas del gobierno federal, de elevar el precio de las gasolinas, será positivo para la economía familiar, así que por lo pronto, hay un serio malestar entre la comunidad hacia el gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto. Por ello también los legisladores del Congreso de Baja California Sur, tendrán que buscar la forma más efectiva de solidarizarse con la comunidad no sólo porque ello es una estrategia política adecuada, sino porque en efecto la circunstancia económica de la comunidad pasa por uno de sus peores momentos en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto. Veremos hasta dónde los legisladores locales, están dispuestos a eliminar gastos superfluos del poder legislativo sudcaliforniano. Ya veremos.