· El 85% de las mercancías que llegan a BCS son movilizadas por transportistas desde Pichilingue La Paz, Baja California Sur.- Más del 85 por ciento de las mercancías que se introducen a Baja
· El 85% de las mercancías que llegan a BCS son movilizadas por transportistas desde PichilingueLa Paz, Baja California Sur.- Más del 85 por ciento de las mercancías que se introducen a Baja California Sur (BCS) llegan por la vía marítima mediante el puerto de Pichilingue, mientras que el resto son transportadas por la vía terrestre desde el norte de la península, además de que se movilizan más de 4 mil 500 toneladas de material de construcción, alimentos perecederos y refrigerados, de acuerdo a la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram). Por lo mismo, su delegado general en la media península, José Benito Salazar Elenes, estimó que el incremento de más del 20 por ciento en los precios de combustibles como la gasolina y el diésel a nivel nacional ocasionará que la canasta básica que se consume cotidianamente deba subir en la misma medida, de 15 a 20 por ciento, por lo que conminó al gobierno a “echar atrás” esta decisión. “Le pegaría de una forma fuera de lo normal a cualquier ciudadano que realmente tiene una vida de rutina diaria, jamás va a competir un sueldo mínimo con los costos que ahorita se están dando. Lo que tiene que ver ahorita el ciudadano es la canasta básica, es lo más importante, que no piensen tanto en darse los lujos, que se tienen que dar, pero realmente nos tenemos que avocar y tienen que solventar la canasta básica, haya dinero o no haya”, aseguró el transportista. Entre otros temas, calificó como “una vergüenza” y “una burla” la reciente modificación al salario mínimo a 80 pesos, dejando ver que es un salario de “hambre” que el gobierno “asigna” a la gente más necesitada, por lo que aseguró que en su experiencia como patrón evita remunerar de esta forma a sus trabajadores, por lo que criticó la política económica del país. “Amigo, soy patrón y para mí es una vergüenza, siempre he estado en contra, es un salario mínimo de vergüenza, de burla. El gobierno se lo asigna a la gente más necesitada. Yo jamás como patrón les he pagado un salario mínimo a los trabajadores porque no me gusta traer a la gente muerta de hambre, me gusta tener la mano en el corazón y servirle a la gente, darle a la gente lo que necesita”, finalizó el transportista para El Independiente.