CIUDAD DE MÉXICO.
En Tulancingo, Hidalgo, un matrimonio fue hallado sin vida al interior de las recamaras, mientras su hija de apenas dos años de edad, se encontraba viva junto al cadáver del padre.
Los médicos certificaron que la niña no sufrió lesiones o intoxicación.
Juan y Cecilia habrían ingerido veneno para acabar con su vida, sin embargo, el motivo por el que lo hicieron, aún es desconocido por los deudos.
El hallazgo fue realizado, luego de que
la madre de la joven de 24 años insistió en varias ocasiones para comunicarse con su hija, sin recibir respuesta alguna en el
celular o en el número telefónico de la casa.
Decidió acudir hasta la vivienda, pero al no detectar la presencia de nadie en la casa,
decidió ingresar para ver si dentro podía encontrar alguna pista del que ocurría con la misteriosa desaparición de su hija, su yerno y de la nieta.
Al llegar hasta las habitaciones, la señora
halló a su hija muerta sobre la cama y envuelta entre las sábanas, mientras que,
en el cuarto de junto vio a su yerno de 58 años, en las mismas circunstancias.
Su nieta estaba
junto al cadáver de su yerno, la niña de dos años de edad en perfecto estado de salud.
De inmediato dio aviso a las autoridades, para que se encargaran de investigar el caso.
Elementos de
Servicios Periciales arribaron al domicilio para recabar evidencias, evidenciando que ninguno de los cuerpos tenía huellas de haber sufrido tortura, así como en los accesos al departamento no se ubicó daños en chapas, ventanas o puertas.
La
Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo se encarga de efectuar las diligencias y pruebas correspondientes para determinar las causas puntuales de la muerte.