CIUDAD DE MÉXICO. No podemos ser siempre jóvenes”, afirma Daniela Elbahara, directora de Material Art Fair. Se refiere a la madurez de la feria de arte emergente, un encuentro en formato boutique que en su cuarta edic
No podemos ser siempre jóvenes”, afirma Daniela Elbahara, directora de Material Art Fair. Se refiere a la madurez de la feria de arte emergente, un encuentro en formato boutique que en su cuarta edición congregará por primera vez a galerías de mayor trayectoria como Labor o joségarcía. “Conforme nosotros vamos aprendiendo y madurando, la feria también va creciendo”, apunta. Para la cuarta edición, del 9 al 12 de febrero de 2017, la feria exhibirá 50 galerías de 15 países y 28 ciudades. Entre las que participan por primera vez destacan Emanuel Layr, de Austria; Laura Bartlett, de Inglaterra; Maisterravalbuena, de España; Sultana, de Francia; Walden, de Argentina, y las mexicanas. Su presencia llama la atención, pues Material Art Fair inició en 2014 como una opción para el coleccionismo joven con ofertas de espacios emergentes. Elbahara, quien coordina la feria junto con Brett W. Schultz, considera que es el proceso natural de maduración de un proyecto artístico. “Si las galerías grandes nos están buscando es porque tal vez estamos haciendo bien las cosas”, comenta en entrevista. El reto, reconoce, ha sido sostener la feria durante la semana de arte más ajeteadra del año en la Ciudad de México, al ocurrir de manera simultánea a Zona Maco.Lo que cambia es el contenido, la calidad en cuanto al evento, la forma en que se organiza. Uno aprende con los años y lo que está destacable son las galerías que participan; cada vez más aplican galerías más establecidas y las elegimos por su propuesta, y cada caño trabajamos con un comité de selección distinto”, refiere de la feria que ocupará dos pisos de Expo Reforma con un diseño arquitectónico del despacho APRDELESP y la diseñadora gráfica Carla Valdivia. Los stands estarán distribuidos alrededor de patios centrales que funcionarán como centro social para las actividades paralelas.Entre las novedades en la estructura de la feria, Elbahara destaca que Rodrigo Feliz, exdirector de ferias y ventas en LABOR, se integró a Material Art Fair como director de Expositores Internacionales. “Me parece que con él se le da un sentido de profesionalismo, la feria madura un poco más con un equipo más consolidado”. Este año, el comité de selección lo integraron directores de las galerías Laura Bartlett Gallery (Londres); joségarcía (México), Natalia Hug Galerie (Alemania) y Michael Jon & Alan (EU). La propuesta curatorial es mostrar fotografía, pintura, escultura e instalación que dé cuenta de la producción más joven. La lista de participantes en la sección principal tiene espacios de Francia, Bélgica, Alemania y Londres hasta Estados Unidos, Japón y Perú. A ello se suma un área de proyectos específicos donde exhiben 206 Arte Contemporáneo, de Tijuana; México Breve, de Ciudad de México; México City Limits, de Oakland; cuatrotrece, de Monterrey; MEGA Foundation, de Estocolmo; Wil Aballe Art Projects, de Vancouver, entre otros espacios. También en esta edición se presenta por primera ocasión el programa de perfomance con el nombre IMMATERIAL. Curado por el italiano Michelangelo Miccolis, se presentará en vivo cuatro piezas coreográficas y de performance de artistas emergentes y consolidados en un formato participativo. Los temas de las acciones cuestionarán las convenciones asociadas a las ferias de arte contemporáneo, el mercado y la institución artística.Michelangelo llegó con la propuesta de un programa de performance con artistas nacionales e internacionales, y nos pareció interesante porque él ya trabaja con artistas de la Tate Modern de Londres, y las propuestas son una reflexión sobre el arte contemporáneo, las mismas ferias. No es que tengamos por primera vez performance porque en ediciones anteriores lo hemos presentado, sino que ahora es de manera organizada”, refirió.La feria nació en 2014 con 40 espacios alternativos. Galerías emergentes no sólo en el sentido de edad de los artistas sino desde el concepto de obra que desarrolla. La propuesta es exhibir piezas “innovadoras” en su lenguaje, técnica o presentación. Con este perfil emergente, la feria se apropió del concepto boutique pensado para coleccionistas primerizos. Un ambiente íntimo que permite una relación uno a uno entre galerista y comprador, y generar redes en el sistema del arte. Elbahara señala que en ediciones pasadas el esquema ha funcionado, en el sentido de que todas las galerías han reportado ventas. Y así el coleccionismo joven se fortalece, afirma: “Son compradores jóvenes que tienen la posibilidad e interés de invertir en el arte pero se acercan a mirar mucho. También tenemos visitantes extranjeros aprovechando la feria grande que es Zona Maco”.