• La mezzosoprano letona, una de las más importantes del mundo, debutará en México el próximo 11 de enero en la Sala Nezahualcóyotl

CIUDAD DE MÉXICO.

Considerada una de las mezzosopranos más importantes del mundo, Elīna Garanča (Letonia, 1976) debutará en México el próximo 11 de enero, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (UNAM), acompañada de la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la dirección artística de Constantine Oberline, donde interpretará arias de Camen, Sansón y Dalila, La doncella de Orleans, Cavalleria rusticana, La favorita y romanzas de zarzuelas.

Desde Italia, Garanča confiesa su cercanía por la música de Consuelo Velázquez y Agustín Lara, las interpretaciones del tenor mexicano Rolando Villazón, de Lila Downs y de la cultura maya; se autodefine como una mujer llena de esperanza que se encuentra en el momento dorado de su carrera, para quien la ópera es un vehículo para que puede ayudar a lidiar con la vida cotidiana y la oscuridad de la guerra. Además, explica que, luego de su debut, tendrá tres presentaciones más en otros teatros de México: el 14 de enero en el Teatro Bicentenario, de Guanajuato; el 17 en el Teatro Isauro Martínez de Torreón; y el 20 dentro del Festival FAOT en Álamos. Posteriormente volverá a con la Filarmónica de Berlín, mientras alista su presentación en el Metropolitan Opera de Nueva York. ¿Por qué le interesa debutar en México?, se le pregunta. “Aunque nunca he estado en México, sé que tienen muchísimos amantes de la ópera, quienes siguen a cantantes de todo el mundo. Me di cuenta de eso en las transmisiones del Metropolitan Opera HD (en el Auditorio Nacional), ya que desde entonces muchos seguidores me han escrito para preguntarme si podría venir a México. Ahora estoy encantada de que eso suceda”. ¿Qué referencias tiene de la música y la cultura mexicanas? “Una de las personalidades que tengo muy presente es el tenor Rolando Villazón, quien habla mucho de México. Por supuesto, conozco a Agustín Lara y a Consuelo Velázquez, hace mucho que soy fan de Lila Downs –una voz que me ha tocado de manera especial–; nadie podría omitir la alegría del Mariachis, sé de Frida Kahlo… pero hay mucho más y no puedo esperar a ver todo eso con mis propios ojos. Debo decir que soy una persona espiritual y la cultura maya siempre me ha interesado”. ¿Cómo define su voz? “Es cierto que siempre he sido una romántica y melancólica, pero no siempre soy la misma… así que puedo ser impredecible. Lo importante es que cuando estoy en el escenario, no siento que soy yo, sino otra persona la que está cantando”. ¿En qué momento de su carrera se encuentra? “Estoy llegando a mi época dorada, tras años ya de experiencia. Hoy me siento más segura y agradecida de que las casas de ópera me den la oportunidad de desarrollar mi trabajo, sobre todo, a mi ritmo y  condiciones”. ¿Qué hace la música por usted? “La música es mi mejor manera de comunicarme. Si tengo problemas, pensamientos, preguntas… yo quiero cantar. Siento que con la música envío las preguntas al pública, al espacio, al universo y luego recibo respuestas de vuelta. Otras veces uso la música como inspiración para algo correr, hacer jardinería o jugar con los niños”. Convencida de que la ópera debe llegar muy temprano en la vida de los niños, Elīna Garanča insiste en que existen óperas que pueden atrapar desde las primeras ocasiones. “Creo que cada niño debe tener la experiencia de la música clásica. Para eso se puede acudir a una obra como La Cenerentola, que puede referir un cuento de hadas o una película de Disney, o Il barbiere di Sevilla, que es tan divertido; incluso La flauta mágica. La idea es empezar desde el principio”. Garanča, quien participará en la gala de aniversario por los 50 años del Metropolitan Opera, hace una pausa para referirse a los problemas que la mantienen atenta a las noticias, como la discriminación, la intolerancia, el racismo y la guerra, ante lo cual ella no pierde la esperanza de que la música sea una ventana que ilumine a ese mundo que tanto le duele. “Soy una hija de la exUnión Soviética. Recuerde que Letonia estuvo ocupada por años, mientras sufrió discriminación, pobreza y hambre. Pero en todo ese tiempo nunca perdimos la esperanza de tener un mejor día. Esperanza que tampoco pierdo hoy. Es cierto que siempre hay quienes quieren más dinero, más poder o dominio sobre los demás. Quizá puedo vivir con ello. Pero lo que no puedo tolerar es que supuestamente todo eso se hace en nombre de Dios”. Y añade: “¿Qué puede hacer la música por todos ellos? Lo que espero es que en algún momento pueden olvidar un poco su vida cotidiana. Creo que la música clásica nos transporta a universos que no podríamos alcanzar con otras formas de arte, especialmente porque la voz humana es lo más natural que existe”. ¿Es de quienes cree que la música es la vida de las personas? “Para eso tengo una historia. Supe de un hombre que estaba deprimido y pensaba en el suicidio. Luego estuvo en una de mis actuaciones, en Viena, y no sólo se convirtió en un gran fan de la ópera, sino que construyó una familia y hoy vive una vida normal”. ¿DÓNDE y CUÁNDO? Elīna Garanča debutará en México el 11 de enero de 2017, a las 20:00 horas, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.