ONDRES. Una mujer británica dio a luz a su nieto con los óvulos congelados de su hija, que se quedó estéril a los 18 años tras un tratamiento contra un cáncer de cuello de útero. Julie Bradford, de 45 años, alumbró a
Una mujer británica dio a luz a su nieto con los óvulos congelados de su hija, que se quedó estéril a los 18 años tras un tratamiento contra un cáncer de cuello de útero.
Julie Bradford, de 45 años, alumbró a Jack Jenkins el pasado viernes para ayudar a su hija, Jessica Jenkins, de 21, a la que ofreció su vientre para lagestación de su nieto. La joven Jessica fue diagnosticada hace tres años con un cáncer de cuello de útero y, antes de empezar el tratamiento, decidió congelar sus óvulos en el Hospital Universitario de Cardiff, en Gales, pensando en ser madre en un futuro. A principios de este año, Jenkins y su marido, Rees Jenkins, decidieron tener un hijo mediante fecundación in vitro, un sueño hecho realidad gracias a la abuela, que trajo al mundo un bebé que pesó casi tres kilos.Mi madre es la más valiente y maravillosa del mundo. La quiero mucho por dar la vida a mi hijo", declaró a la BBC Jenkins, quien explicó que desde una edad muy temprana quería ser madre y que, por fin, su sueño se ha hecho realidad.Por su parte, Bradford confesó que durante la enfermedad de su hija se había sentido muy inútil, mientras que ahora está muy feliz por haber podido participar en el nacimiento de su nieto.
Hemos pasado mucho tiempo en los hospitales y se ha vuelto normal para nosotros", declaró la abuela, que ya tenía tres hijos.Agregó que está "muy feliz de que esta última visita (médica) haya sido por una razón tan maravillosa".