MÉXICO

El vocero de la Iglesia católica mexicana, el obispo Alfonso Miranda Guardiola, criticó a quienes consideran correcto conservan las cenizas de sus difuntos en casas sin razones de fuerza mayor, a quienes las esparcen en mar o tierra, o las someten a procesos industriales para transformarlas en objetos. Señaló que tienen una visión "miope" por trivializar el cuerpo humano.

En un artículo publicado este miércoles en su página personal de Internet, se refirió de igual forma a quienes hicieron polémica negativa en contra del documento Ad resurgendum cum Christo, publicado por el Vaticano el 25 de octubre pasado, y que prohíbe dichas prácticas mortuorias a los católicos.

La mentalidad actual, está afectada por una severa miopía, que le impide ver, más allá del aquí y del ahora. Y la hace trivializar todo, despojando de valor perenne y trascendente a las personas, y en general a todo fundamento, erosionando gravemente el concepto de Dios, el hombre, la vida, la familia, y todo por una diluida y relativa visión de la verdad, sujeta a gustos, modas, acuerdos provisionales y subjetivos", escribió.

El secretario general de la Conferencia del Episcopado México (CEM) enfatizó que el documento "no expresa una imposición caprichosa de la Iglesia Católica, ni quiere imponer una obligación porque al Papa se le vino en gana, ni mucho menos la Iglesia piensa en someter a sus fieles, o al mundo a su modo de vivir o de pensar". Argumentó que la Iglesia cuando propone normas o preceptos a los fieles, lo hace en virtud no solo de su fe y su doctrina, sino del sentido de la historia y de la trascendencia que ella custodia.

Esta forma de pensar (de quienes critican el documento), cree que la Iglesia debe pensar como ella, todo en términos mercantiles, solo buscando ganancias económicas; y no es capaz de pensar, en el sentido profundo y trascendente de las cosas, que toma en cuenta la dignidad superior de cada persona, con su cuerpo y con su alma, y los valores del respeto, la belleza, la fe, la historia, y las tradiciones de innumerables religiones y pueblos", enfatiza.

Excélsior publicó esta semana que al año poco más de cien personas contratan servicios de empresas como Algordanza. El obispo Alfonso Miranda opinó que esos prácticas que no respetan los restos humanos.

(Las cenizas) son tiradas al agua, a la tierra, al viento, o convertidas en pobres y menospreciadas piezas de joyería, pues por más oro que contengan, no alcanzarán el valor supremo de la dignidad de cada persona", escribió el jerarca