El cantante mexicano de tan solo 20 años de edad se presentará en el escenario del Auditorio Nacional el próximo 16 de noviembre CIUDAD DE MÉXICO. Un gran poder lleva a una gran responsabilidad, dijo el tío Ben
Un gran poder lleva a una gran responsabilidad, dijo el tío Ben a Spider-Man en sus inicios. Mario Bautista vive la misma situación que el arácnido apenas a sus 20 años, porque su carrera como músico es seguida por ¡12 millones de personas en redes sociales!
Un chavo de su edad tendría que estar reventando en la escuela, viviendo la vida loca sin el reflector encima, pero él eligió el camino de una diversión que conlleva al compromiso y se la pasa increíble. “Gracias a la responsabilidad conmigo mismo, con mis novias (fans) y los chavos, y mis ganas de soñar me he definido como persona, mi manera de ser, porque es clave encontrar la identidad para tomar las riendas de la vida, pese a ser muy joven, pues sé cómo reaccionar ante diversas situaciones.Si Mario está en la fiesta puede ser un desmadre ¿por qué? Hermano, uno conoce sus límites y sabe hasta dónde puede llegar. Todos tenemos diferentes personajes: con la familia, con los fans, en entrevistas, en el antro, pero al final todos son el Mario Bautista que sabe las reglas, sus obligaciones, que responde también sabiendo que hay niñas y niños que te están mirando”, dijo el cantante en entrevista con Excélsior.A esa edad Justin Bieber estaba en el ojo del huracán por tanta polémica, Mario disfruta de sus momentos de privacidad en casa, de concentración, se da el lujo de bajar a una tienda de conveniencia y tomarse una foto con el que lo reconozca sin armar escándalo. Corre a las rejas del Auditorio Nacional para saludar a 10 niñas que aguantan la lluvia, rompe las reglas del lugar y se divierte como cualquier persona, se emociona por la tecnología y puede imaginar cómo se verá el 16 de noviembre en un coloso completamente lleno de 10 mil Bautisters (como llama a sus seguidores). “Le debo mi carrera a la gente, no me construyeron en una disquera ni en otro lado. Es un sueño que te esperen, que te pidan una foto. ¿Si yo hubiera podido estar detrás de una reja? ¡Claro que lo hubiera hecho! Hubiera sido con Michael Jackson, él es mi influencer y mi sueño frustrado. Hubiera dado lo que sea por platicar un minuto con él.
Una charla hubiera sido suficiente para saber qué es lo qué hay dentro de ese ser humano tan excelente. Hasta hoy los fans se han preocupado de conocer quién soy y agradezco que vean más allá del artista y quieren saber la historia de un soñador como Mario Alberto Bautista Gil”, dijo.Él comenzó con una pasión con la música desde chiquito. Le encantaba el fenómeno que era su prima Fey para la juventud y lo que significó en los 90. Comenzó a tocar como DJ en las escuelas, la gente comenzó a seguirlo. Abrió un Facebook y Twitter porque a los chicos de su generación se les hizo cool su estilo. Vio que la gente pasaba la voz y ahí fue cuando entró a Vine, la casi extinta red social que lo mostró como cantante, que exhibió su buena onda y lo catapultó a la fama. Evidentemente, el éxito repentino y como figura de los adolescentes atrajo a los famosos haters, los odiosos que nada les cuadra y que han calificado a los ídolos jóvenes como artistas plásticos y con fecha de caducidad. “Los tengo que enfrentar siendo más inteligente: me pongo en sus zapatos para ver por qué y qué les molesta de mi persona. Me pongo en sus zapatos y sé que ha pasado a lo largo de su vida; muchos tiene traumas, pero tienen que levantarse ya motivados por otras cosas.
Lo nuevo, lo que me sucedió a mí, es algo increíble, porque es algo no pensado por otra mente. Pero debe tener fundamentos y coherencia. Me gusta la música, la buena vibra, no estoy encerrado en un género, todo eso dicta mi vida, el entusiasmo por explorar y seguir creyendo que mi mamá es mi héroe y que la gente hizo posible esto”, agregó.A Bautista no le molesta ser comparado con Justin Bieber, otro fenómeno de las redes sociales. Sin embargo, a su favor tiene que aunque ya es reconocido en el país, jamás se ha portado grosero con las personas. Su tour lo llevará en diciembre a Estados Unidos a presentar su disco Aquí Estoy y no le importa empezar de cero allá. Lo que le preocupa es que la elección de Donald Trump dificulte su ascenso en el país vecino, pues su sueño es recorrer el mundo con su pasión.
Espero no pase nada con las fechas, con la música. Sí está muy mal vibrante esta situación, pero hay que seguir trabajando y creyendo que podemos lograrlo”, opinó brevemente.Mario Bautista es inquieto y ya piensa en el sucesor de su material debut, justo ahora trabaja en casa con su productor Elijah King con la mentalidad de que su futuro está en lo ecléctico y que 2016 es apenas el primer paso de un fenómeno que no tiene nada de plástico.