La iglesia está convencida de que las adiciones y el narcotráfico son los principales factores de la violencia y delincuencia que se recrudeció en Los Cabos

Cabo San Lucas, Baja California Sur.- El pasado fin de semana fue uno de los más violentos de los que se tiene registro en el municipio de Los Cabos, con los asesinatos de dos personas, una el pasado viernes 11 en Cabo San Lucas, otro en pleno estacionamiento de un concurrido centro comercial en San José del Cabo el pasado sábado 12 de noviembre y el ultimo y el que más ha consternado a la opinión publica el asesinato y presunta violación de una pequeñita de tan solo 4 años también en Cabo San Lucas el pasado domingo 13. Estos actos han despertado el miedo entre la comunidad local, que estaba acostumbrada hace muchos años a dormir en los patios, con las puertas abiertas, algo que ya no es posible por el muy considerable incremento en la inseguridad. La iglesia católica incluso ha manifestado su preocupación ante la ola de violencia que atraviesa este destino turístico. “La inseguridad que se vive a diario están afectando a las familias  a nivel nacional, y se sigue recrudeciendo provocando mayor violencia, lo cual tiene que ver en el fondo con un modelo de desarrollo económico desigual” declaró el padre, Juvencio González, párroco del Santuario de Guadalupe y San Lucas Evangelista. El padre lamentó que el narcotráfico y la violencia se estén apoderando del país, situación que ya alcanzó a Los Cabos como se ha podido observar, “Están las adicciones y el narcotráfico que se han ido cada vez más, apoderándose del país y que en  Los Cabos no es la excepción, ya que no está aislada a estos,  ya que está sumergida en la misma realidad”. Juvencio González externó su preocupación por todo lo que está sucediendo en Los Cabos y explicó que en la mayoría de los casos la violencia va ligada a las adicciones y a las drogas, situación en la cual a los involucrados no les importan robar con tal de obtener las drogas. De igual manera lamentó el rezago que se vive en materia de impartición de justicia, lo que provoca que la gente no confié en las autoridades y si bien, reconoce que las autoridades hacen el esfuerzo por atender a todos los ciudadanos no es suficiente. Es por ello que la iglesia católica llama a los padres de familia a inculcar valores y buenas costumbres a sus hijos, algo que debe de hacerse de inmediato, ya que si no se atiende aparecen los problemas de conducta en los jóvenes, lo que desencadena muchas cosas desde adicciones, violencia e inseguridad.

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