• Por un día las almas de vivos y muertos coincidieron en un solo lugar: el cementerio

San José del Cabo, Baja California Sur.- La mayoría de las tumbas lucieron limpias y adornadas con flores que encendieron de vivos colores el panteón ubicado en la colonia Santa Rosa. Ayer, en la celebración de El Día de Muertos, el cementerio también se llenó del caminar de cientos de visitantes. Algunos con felicidad y otros tantos no pudieron contener el llanto al recordar a quienes se han adelantado en el viaje eterno. Desde temprana hora decenas familias entraban al camposanto a dejar flores, veladoras, coronas e incluso comida que horas más tarde compartirían al lado del familiar fallecido. “Este día para mí es como tener a mi hijo vivo, aunque el siempre esté en mi corazón. Seguiré viniendo hasta que dios me lo permita, venimos a las siete de la mañana, le traemos alimento, cerveza y refrescos, pasamos gran parte del día en su tumba” compartió la señora Clara, quien el día de ayer acudió al cementerio acompañada de sus hijas y nietos. Bajo la sombra de una lona que los cubría de los rayos solares, se encontraban integrantes de la familia Alvarado Burgoin. Sobre una mesa, se divisaba un recipiente de plástico que contenía empanadas las cuales habían preparado para compartir con el familiar fallecido. “Venimos a visitar a mi hermano y prácticamente pasamos todo este día en el panteón, desde las siete de la mañana hasta que oscurece. Le traemos empanadas que tanto le gustaban, desayunamos con él, comemos con él y si nos alcance el tiempo para cenar también lo hacemos, por la tarde le traemos música” “Mi mamá desde un día antes prepara la comida y nos venimos muy temprano cargando con sillas y mesas, nos visitan otros familiares, convivimos todo el día. Este día es especial para los difuntos, para ellos el más importante en el año, y es por eso que cada dos de noviembre aquí estaremos” comentó Armando Por su parte, la señora Eva Burgoin compartió que como cada 2 de noviembre acudió al cementerio para rendir homenaje a la memoria de sus difuntos padres. “Aunque ya no estén aquí para nosotros siempre seguirán vivos. Traemos sopa fresca que era el alimento que le gustaba a mi mamá, y a mi papá los tamales de puerco envueltos en hoja de plátano, viene un sobrino que es músico y le canta a mis padres, esta tradición se ha ido inculcando a las nuevas generaciones en la familia” dijo Ayer, fue un día importante dentro de la tradición mexicana. Los creyentes embellecieron la tierra y adornaron los sepulcros. El aroma de pétalos de rosa, músicos recorriendo el campo santo, veladoras, inciensos, dulces y hasta comida vistieron el hogar eterno de quienes se han adelantado en el camino. De acuerdo a la creencia, las almas de los muertos tienen permiso para estar en la tierra y convivir por un día en el mundo de los vivos, compartiendo las cosas buenas de la vida. [gallery columns="2" size="full" ids="88772,88773"]

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