CIUDAD DE MÉXICO. Para cada ocasión y sentimiento, existe una flor y un color predestinados; el aroma es un extra. Es una muestra de cariño «analógica» que no pasará de moda —aunque la tecnología sea pan de cada día e
Para cada ocasión y sentimiento, existe una flor y un color predestinados; el aroma es un extra. Es una muestra de cariño «analógica» que no pasará de moda —aunque la tecnología sea pan de cada día en nuestras vidas—, ni perderá su alcance y profundidad, gracias a que no se trata de estilo o tendencia, sino de una fórmula meramente espiritual, sentimental y profusamente amorosa.
La ley de la oferta y la demanda aplica para todo tipo de productos o servicios: incluso para las flores. Un ramo, en fechas como Día de San Valentín, Día de las Madres o Navidad, puede rozar estratosféricos y canallescos precios. Los adultos mayores —con una crítica sobre la vida muy aguda y romántica— aseguraban que la mejor fecha para regalar un precioso manojo de flores, es aquella sin motivo particular, sólo porque se te ocurrió: el mejor momento para hacerlo es «ahora». El 14 de febrero, el aniversario, el cumpleaños, la fiesta de graduación, son fechas en las que el detalle se extravía debido a que es predecible, casi seguro y está más que cantado: es como abrir la panzona con el destapador, ¿sabes? No regales flores a los muertos: ellos no las huelen ni las ven. La periodista Lorena Ramírez, en Reglas de Etiqueta: Regalar Flores, augura los cánones necesarios a ejecutar al momento de preparar un obsequio de esta índole, según la persona-destino:Compañero de trabajo: regala Margaritas, reflejan alegría. Amigo enfermo: Caléndulas; fuerza y resistencia. Primera cita: Narcisos; caballerosidad. A la novia: Dalias; elegancia. Al novio: Orquídeas; elogian la virilidad. Esposa (o): No me olvides; amor verdadero. A mamá y papá: Madreselva; devoción”.Los eventos sociales, desde aquellos triviales —como a los que eres invitado por tus amigos, donde no conoces a los anfitriones y en los que apareces sin pena ni gloria— hasta aquellos de suma importancia como tu boda o la de familiares y buenos amigos, también son idóneos para dejar un regalo que desaparecerá, físicamente, en algunos días, pero que no se borrará bajo ninguna circunstancia de la memoria del beneficiado. «Orquídea» viene del griego orchis (ορχις), y significa «testículo». ¿Ahora ves porque elogian a la virilidad? La emoción que sientes cuando entregas flores es igual de sublime como si tú las recibieses. Observas cómo ella agacha la cabeza, toda chiveada, se lleva las manos al pecho, para después abrir los brazos y esperar a que entres en ellos para ser rodeado y mecido tiernamente; es una experiencia que no tiene parangón similar en esta vida. La sensación vale la pena, al menos, para tener el gusto de conocerla en tu existencia.
Para eventos especiales. Nacimiento: Regala Lirios; fomentan la bondad. Graduación: Gardenias; buena suerte. Boda: Orquídeas; atestiguan el amor. Funeral: Lirios; devuelven paz”, y aunque un servidor no lo recomienda, tal vez dependa de la confianza entre el que las regala y la persona que guarda luto.El color de las flores es un elemento que debe avivar y deleitar a la pupila, y más que a la pupila, al corazón de quien las recibe; los matices son de donde emana el objetivo, el mensaje oculto, y lo que abre el camino para conocer y hacer conocer las intenciones del remitente. Se debe tener sumo cuidado al momento de decidirse por un color. No vaya a hacerla de malas y emites un código distinto al originalmente propuesto. Ya lo sabemos. Flores rojas: amor del bueno, aquél que no se anda por las ramas y sabe lo que quiere. Flores azules: esa persona es un enigma, misterio y acertijoque estás dispuesto a indagar hasta sus últimas consecuencias —¡arroz! con el color del cielo—. Flores blancas: contigo hasta la eternidad, a tu lado en las buenas, en las malas y en las pésimas; «eres» la buena. Las flores amarillas son de especial tacto; indican que alguien ofrece una amistad firme desde sus cimientos, aunque el escritor de los presentes párrafos ha escuchado que también te están traicionando y, en los casos más sensibles, te desean el mal. Pero no hagas caso de calumnias de abuelitos infundadas.
Color rosa: estás llena de gracia”. Si recibes una flor de tonalidades “lavanda o una rosa sin espinas”, están gritando desesperadamente “que se enamoraron de ti a primera vista:” lo traes caminando con las de atrás y cacheteando las banquetas, con ojitos de borreguito a medio morir.Cada vez que lleves un ramo a tu «prenda amada», asegúrate que no sea la misma especie de planta. Rompe con la monotonía. Si tu noviecita tuvo en el pasado otra pareja que también le entregaba «puñados de naturaleza», métele coco-wash y combina colores, aromas y productos del reino vegetal. Cada vez que ella pase al lado de un juego de plantas, se acordará de ti: no por una en especial, sino por muchas en su conjunto. Así pasarás a la historia como la «cama» que regaló girasoles, rosas, dolores de cabeza, jazmines, tulipanes, crisantemos, dolores de cabeza, anturios, gardenias, claveles —en el buen sentido—, lilas, dolores de cabeza, azucenas… Pero por favor, no regales flores a los muertos. No tiene sentido. Reglas de Etiqueta: Regalar Flores, de Lorena Ramírez: http://bit.ly/1L6vo8I