CIUDAD DE MÉXICO. El hombre libro. El artista de los símbolos. El de los gráficos y las impresiones clandestinas hechas “acción ritual”, performance. Ése fue Marcos Kurtycz (Polonia, 1934-Cd. de México, 1996). Artista
El hombre libro. El artista de los símbolos. El de los gráficos y las impresiones clandestinas hechas “acción ritual”, performance. Ése fue Marcos Kurtycz (Polonia, 1934-Cd. de México, 1996). Artista experimental que encontró en la impresión un arte para alterar el orden. Al menos el de la plástica de la segunda mitad del siglo XX en México. Esa creatividad cuyo origen fue su formación en la gráfica como práctica no comercial.
“Mi padre vivió una época en donde muchos artistas utilizaron el libro para sentirse más libres, salirse de las ataduras de la academia formal del arte y experimentaron mucho, el grupo de Fluxus por ejemplo. La idea de ese momento era salirse de las galerías de los museos, entonces su trabajo se inscribe en una dinámica que ya existía en México y la idea de mi padre se reforzó al encontrarse con otros artistas que tenían la misma manera de pensar”.La investigación recorre casi 50 décadas de producción, pero se centra en los periodos previos a su llegada a México. Inicia con su formación como ingeniero en el Instituto Politécnico de Varsovia, y su trabajo paralelo en la gráfica. Fueron los años de la Segunda Guerra Mundial, apuntó. Después su estancia en Cuba, de 1961 a 1965. En la isla ofreció clases en la Universidad de la Habana y en el Instituto Tecnológico, y ejerció el dibujo y la gráfica todavía como ejercicios secundarios. Fueron periodos más centrados en la formación como artista que en la producción. “Me parece importante conocer estas etapas de las que se ha escrito poco, porque son momentos en los que se construyeron los conceptos que luego desarrollará en toda su obra, y siempre se estudian sus performances pero no su gráfica que es el origen”. Desde su dibujo inicial están presentes temas como la memoria, la resistencia, la clandestinidad, la experimentación, las máquinas, el cuerpo y los símbolos. “Desarrolló un lenguaje que podríamos llamar kurtyciano que se encuentra presente en toda su obra, desde las esculturas hasta los performances. Por ejemplo, siempre trabajó sobre la idea de imprimir de forma clandestina y muchos de los eventos son una impresión encubierta, usando diferentes partes de su cuerpo o construyendo máquinas”. ¿DÓNDE y CUÁNDO? Marcos Kurtycz. Vida y muerte de un impresor se presente mañana, a las 20 horas, en el Museo Universitario del Chopo (Enrique González Martínez 10, Santa Ma. La Ribera). Participan Marco Barrera, José Manuel Springer y la autora. La experimentación de Kurtycz lo llevó a probar técnicas como la ampliación de imágenes en fotocopias hasta difuminar el objeto. También inventó la impresión Comal Print que consiste en derretir cera con un comal eléctrico, y escribir con el líquido. Con esta técnica envió cartas a diferentes artistas como Pedro Friederberg. Y uno de sus proyectos más conocidos es Un libro diario, que en homenaje a la obra 1984 de George Orwell editó un ejemplar diario durante ese año. Fue en México cuando Kurtycz abandonó la ingeniería para dedicarse al arte por completo:“Llegar a México le permite esa liberación, enfocarse al diseño gráfico y el arte experimental”, apuntó la académica sobre el artista, quien en una ocasión dijo que en el país produjo su arte más estridentista. En el libro se incluyeron más de 20 testimonios de artistas, impresores e intelectuales que siguieron la trayectoria del artista.