La ciudad italiana recibe desde ayer más de 300 piezas arqueológicas en el Palacio de la Gran Guardia Una novedosa visión del arte maya, en su representación escultórica del cuerpo, es el tema de una muestra con
Una novedosa visión del arte maya, en su representación escultórica del cuerpo, es el tema de una muestra con más de 300 piezas provenientes de museos de México, se inauguró ayer en el Palacio de la Gran Guardia de la ciudad italiana de Verona.
“Esta muestra surge a partir de la intención de contar a la cultura maya desde una perspectiva nueva respecto de la narrativa cronológica o a la temática que gira en torno a los aspectos más conocidos de esa cultura mesoamericana”, dijo.Precisó que tal propuesta estética no significa reducir a las piezas a simples elementos plásticos, sino que busca hablar de la manera en el que el arte maya expresaba su cultura, además de que explica aspectos de la cosmovisión y de las prácticas de todo lo que tiene que ver con esa sociedad.
“Originalmente nació como una exposición muy pequeña. Se inauguró en el museo de Cancún por primera vez y la respuesta del público fue muy buena. La muestra fue creciendo; viajó a China, también a Alemania y a Italia llega con el mayor número de piezas”.La exposición, impulsada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México y promovida por el ayuntamiento de Verona, incluye esculturas, estelas monumentales, elementos arquitectónicos, figuras en barro cocido, máscaras de jade, instrumentos musicales e inciensarios que permiten explorar los aspectos artísticos de esa civilización. Paralelamente ofrece una mirada nueva, innovadora y sorprendentemente actual sobre la cultura maya, a partir de la selección de los maestros, las escuelas y los estilos, por lo que es posible relacionarse con las obras mediante una lectura histórico-artística y no solamente arqueológica. Los tres grandes periodos (preclásico, clásico y postclásico), que entre los años 2000 antes de Cristo y 1542 después de Cristo vieron el florecimiento de ese pueblo, son explicados a través de extraordinarias obras de arte, como el Porta estandartes, una escultura del siglo XI atribuida a un maestro de Chichén Itza. Asimismo, son expuestas la Cabeza que representa a Pakal el Grande, que vivió entre 603 y el 683 después de Cristo y fue el más importante rey de Palenque; la máscara de mosaicos de jade de un rey divinizado o la escultura del adolescente de Cumpich del periodo tardío clásico. La civilización maya es también explicada a través de la reconstrucción de antiguas obras arquitectónicas, utensilios de la vida cotidiana como instrumentos musicales, jarrones, platones, collares y aretes provenientes de cinco estados mexicanos y los principales museos mexicanos, como el de Antropología.
“A través de sus manifestaciones artísticas, algunas de exquisito realismo y otras con interpretaciones más simbólicas y personales, los mayas revelaron múltiples detalles de los individuos que componían su sociedad, así como de los elementos del mundo que los rodeaba”, explicó la curadora.Entre estos últimos –añadió– estaban los animales, a los que consideraban parte de su esencia, pero también divinidades representadas con rasgos humanos mezclados con elementos animales, vegetales o imaginarios.