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“Odile,” terribles e imborrables recuerdos a dos años de su paso

La noche del 14 de septiembre del 2014 una antena de más de 500 toneladas de peso cayó encima de la vivienda de la familia González Ojeda San José del Cabo, Baja California Sur.- “El catorce de septiembre en la noche

“Odile,” terribles e imborrables recuerdos a dos años de su paso

La noche del 14 de septiembre del 2014 una antena de más de 500 toneladas de peso cayó encima de la vivienda de la familia González Ojeda
San José del Cabo, Baja California Sur.- “El catorce de septiembre en la noche recibimos una llamada donde nos pedían que nos refugiáramos en un lugar seguro de la casa ya que la torre de Telmex en poco tiempo caería debido a los fuertes vientos. Inmediatamente corrimos a un baño de la planta baja de la casa, al poco tiempo escuchamos un estruendo horrible, todos nos abrazamos preguntándonos que es lo que había pasado, nadie sabía que es lo que había provocado ese estruendo, lo que menos se nos venía a la mente es que la torre se había caído” Recordó la señora Griselda González Ojeda al cumplirse dos años del devastador paso del huracán “Odile” por el municipio de Los Cabos, y, debido a las fuertes ráfagas de viento provocó que una antena de más de 500 toneladas-propiedad de la empresa Teléfonos de México- cayera encima de su vivienda, localizada sobre la calle Margarita Maza de Juárez en la colonia centro de San José del Cabo. Momentos antes de recibir la llamada en la que advertían a su familia que la pesada estructura de acero no resistiría los embates del meteoro, Griselda relató que desde una de las ventanas de la vivienda se encontraban observando la lluvia e incluso, tomaban algunas fotografías de la antena de más de ochenta metros de altura que se encontraba a escasos metros de su casa. “Odile,” terribles e imborrables recuerdos a dos años de su paso “Estábamos en la recamara principal incrédulos a que fuera a pasar algo tan drástico, empezamos a filmar por una de las ventanas que dan hacia donde estaba la antena de Telmex. Después recibimos la llamada, nos reunimos en un estudio de la casa y empezamos a leer la biblia. Con aquel estruendo uno de mis hijos empezó a temblar, y después se desmayó. Tenía que ser fuerte para que mis hijos no vieran el miedo en mi cara, tenía que darles fortaleza, estuvimos metidos en el baño cerca de cuatro horas, ya estábamos cansadísimos” “Después, empezamos a sentir que el agua se estaba metiendo por una ventana, en eso pedí a mi esposo que subiera a la planta alta a verificar lo pasaba y se regresó corriendo a decirme que la antena de Telmex se había caído. Cayó en la parte donde estaba la recamara principal y por ahí estaba entrando el agua como cántaros; corría por todas las escalares y la sala” “Cuando voy a constatar lo que había visto mi esposo, voy a la recamará y veo la torre muy cerca de mí, ¡oh Dios! cuál sería mi sorpresa, que la mayor parte de la torre había caído encima de la casa de mi madre, todo era un desastre, en ese momento di gracias a Dios por habernos dado la oportunidad de habernos dejado en esta nuestra tierra” Cuando “Odile” había descargado la mayor parte de su furia, Griselda regresó a la planta alta de la vivienda percatándose que la caída de la torre había provocado varios agujeros en las paredes. Minutos más tarde, decidieron que esperarían la luz del día para ser rescatados. “Había hoyos por todos lados, sentí más miedo cuando empecé a ver todo el daño que cuando escuché el estruendo de la caída de la torre. Se me vino a la mente que tantas toneladas que cayeron sobre las casas y estábamos vivos. Pasaron las horas y estábamos desesperados y agotados” “Odile,” terribles e imborrables recuerdos a dos años de su paso “Imaginé que en la mañana cuando saliera el sol estarían todos los medios de comunicación y autoridades socorriéndonos. Se llegaron las seis de la mañana y empecé a escuchar que alguien gritaba mi nombre, arriba de lo que quedó de la antena andaba un muchacho buscando si estábamos vivos, era algo tan horrible lo que estaba encima de nuestras casas que creyó que estábamos muertos, le dije a uno de mis hijos que se asomara por algún hueco y dijera que estábamos bien, que habíamos sobrevivido. La antena aplastó los carros de una arrendadora, los de mi hermano y el mío” narró Un año después de lo ocurrido la empresa Teléfonos de México se hizo cargo de cubrir los daños materiales que ocasionó el desplome de la torre de más de 500 toneladas de peso. Para concluir, Griselda González mencionó que no permitirán que Telmex pretenda “levantar” una estructura similar a la que pudo cobrar la vida de su familia. “Lo que pasó fue algo impactante, algo horroroso y que no se lo desearía ni al pero enemigo”

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