La muestra, en la casa estudio Barragán, es la revisión no de un artista, sino de un personaje complejo y abarcador CIUDAD DE MÉXICO. Marius de Zayas (Veracruz, 1880- Connecticut, 1961) fue un personaje poliedr
Marius de Zayas (Veracruz, 1880- Connecticut, 1961) fue un personaje poliedro: caricaturista, poeta visual, galerista, editor, ensayista, crítico, productor de cine y música. Un promotor del arte moderno. El arte vanguardista que abarcó por todas sus caras. Lo mismo en Francia e Inglaterra que Estados Unidos. Lo mismo con la compra-venta de obra que luego sirvió para colecciones internacionales que en la edición de revistas de arte. Un pensador adelantado a su época.
Y este universo creativo se despliega en la Casa Estudio Luis Barragán. A partir de una investigación del historiador Antonio Saborit en los archivos que conserva el hijo del caricaturista mexicano y otros acervos internacionales, se presenta la exposición Marius de Zayas. Se trata de una revisión no de un artista, sino de un personaje. Tan complejo como total en su producción estética. La muestra es el tercer proyecto de Estancia FEMSA-Casa Luis Barragán, y se exhibirá a partir del 1 de octubre. Para ambientar el espacio de la exposición, la obra gráfica, documentos y fotografías se monta en una suerte de réplica de la primera galería que el caricaturista abrió en Nueva York: The Modern Gallery on Fifth Avenue, luego derivó en el nombre De Zayas Gallery. Es una arquitectura a cargo de Frida Escobedo que tomó los planos y fotos originales del espacio que abrió en 1915, a un año del estallido de la Gran Guerra. En este entorno histórico, Saborit, director del Museo Nacional de Antropología, aborda dos de las principales facetas del artista: editor y dibujante. El de editor es con la exhibición, por primera vez en México, de la serie completa de 291, la revista de arte que De Zayas publicó con Alfred Stieglitz, Agnes Ernst Meyer y Paul B. Haviland. La revista era una publicación de sólo cuatro páginas, pero en cada una se ofrecía una propuesta visual diferente. En ella participaron Pablo Picasso, Francis Picabia, Guillaume Apollinaire, entre otros. El caricaturista publicó su primer poema ideográfico.“Este poema es un trabajo muy interesante. Marius fue el primer latinoamericano practicante de la poesía ideográfica; de hecho, José Juan Tablada llegó a la poesía ideográfica por Marius. Era amigo de Apollinaire quien inició esto en Francia”, comenta Saborit en entrevista. De la revista el historiador precisó que fue una publicación revolucionaria, muy cercana al dadaísmo.Y a la caricatura, De Zayas la llevó a la categoría de Bellas Artes. Esa caricatura de crítica social que en la mayoría de los casos permanece en las páginas de periódicos, el artista consiguió convertirla en arte. Incluso en arte abstracto. El historiador explica que su trazo es fino y sutil, y con él evadió la ironía brusca de la prensa estadunidense de finales del siglo XVIII y hasta la segunda década del siglo XX. En Casa Barragán se exhibirá sus trabajos sobre papel japonés a carbón, y los dibujos que hizo después de vincularse con el cubismo de Pablo Picasso.
“Transformó la caricatura, su trabajo se incorpora al desarrollo de la caricatura en occidente y es un gran innovador como lo fue Covarrubias también en Nueva York, pero él diez años antes”. Las caricaturas enriquecieron principalmente las páginas del diario The World en la sección deportiva, la metropolitana hasta espectáculos de teatro.En 1930, De Zayas, en un acto dadaísta, decidió guardar silencio. Terminó sus proyectos como mecenas y se dedicó a su vida personal. “Se retiró del mundo para leer, pintar, vivir con su esposa en Francia; compraba y vendía obra pero todo más discreto. Siguió siendo un referente, cuando se inauguró el Museo de Arte Moderno de Nueva York, su director Alfred Barr buscó a Marius para que le explicara mucha de la obra que circulaba ahí. Así se originó el libro Cómo, cuándo y porqué llegó el arte moderno a Nueva York”, apunta el curador al recordar que De Zayas promovió la obra de Picasso en Estados Unidos y expuso la de Diego Rivera por primera vez en Nueva York. Tal vez a este silencio se debe que se conozca poco al artista en México. De él se han publicado un par de libros pero en su archivo aún hay mucho por descubrir, asegura Saborit: “De Zayas busca un espacio en el arte mexicano”.