• Subir el volumen de los aparatos auditivos ya no basta, también se necesita mayor fidelidad

CIUDAD DE MÉXICO.

El exceso de ruido al que estamos expuestos está llevando a que cada vez sean más las personas jóvenes que pierden capacidad auditiva.

Por ello diversas empresas han visto un mercado potencial en los aparatos de ayuda, que ahora tienen software, conectividad y hasta accesorios para facilitar la vida. La directora general de Sonova México, Sandrine Dupriez, dijo en entrevista con Excélsior que la población de México ya siente los efectos del ruido porque se estima que, en promedio, el 10 por ciento de los habitantes ya tiene algún nivel de pérdida auditiva. Sin embargo, menos del uno por ciento, que equivale aproximadamente a mil personas, utiliza algún equipo que le permita escuchar mejor. “En cuanto al negocio hay mucho crecimiento posible, pero para mí lo que más contenta me haría es que la gente sea consciente de que existen soluciones avanzadas que les van a facilitar la vida”, aseguró. LA EVOLUCIÓN  Dupriez indicó que en este mercado existe una gran competencia, sin embargo muchos basan sus productos en la creencia de que para combatir una debilidad auditiva se necesita ofrecer más volumen, cuando lo que el usuario lo que necesita es “claridad”. Es por ello que Sonova desarrolló una línea llamada Phonak, cuyos dispositivos tienen integrada la plataforma Venture en la cual los algoritmos, que se programan dentro de un chip, pueden identificar el entorno en el que se encuentra la persona y adaptarse. Por ejemplo, al contestar un celular el equipo detecta esta acción y comparte el sonido con el otro oído para que escuche con mayor claridad. O bien, tiene una función que hace menos agudos algunos sonidos que suelen molestar, como puede ser la voz de unos niños; se puede programar para que los ruidos no rebasen ciertos decibeles y detecta el entorno para adaptarse a él como puede ser la calle, una reunión o un concierto. La directora indicó que otro valor agregado que se puede brindar gracias al avance tecnológico es que estos equipos, que suelen colocarse en el oído como si fuera un audífono, también tengan sus accesorios. Por ejemplo, la marca lanzó al mercado un teléfono fijo que, vía Bluetooth, es capaz de mandar el sonido directamente al equipo de ayuda auditiva. También desarrollaron una especie de pluma que puede captar las voces en un ambiente ruidoso hasta a dos metros de distancia. EN UNOS AÑOS  La directora de Sonova México consideró que la tecnología seguirá evolucionando al punto que las personas con déficit auditivo podrán implantarse chips y ya no tendrán que usar los clásicos equipos estilo audífono. “Estamos trabajado muchísimo en un auxiliar más discreto que se inserte casi al lado del tímpano, ya está disponible en algunos países y en México esperamos tenerlo pronto”, detalló. Dicho chip que se inserta en la piel del usuario, a diferencia de los equipos convencionales, se vende bajo el modelo de suscripción.