La Paz, Baja California Sur.-No es la primera vez que alguna zona de Baja California Sur se ve incomunicada por problemas en la fibra óptica de la empresa Teléfonos de México (Telmex), lo que ha generado muchas molestias en la población. Más allá de las bromas y chistes clásicos que se hacen a través de redes sociales, con los que pretenden ridiculizar a la empresa, y de paso los ciudadanos muestran su inconformidad por el servicio, la realidad es que esta constante de “daños en la fibra óptica” de Telmex trae consecuencias considerables para los habitantes del Estado. En enero del 2015, Baja California Sur documentó otro hecho similar, en el que por 15 horas aproximadamente no hubo servicio telefónico, ni de internet. La molestia general de la población es que sin internet “no hay nada que hacer”, sin embargo, esto no sólo se trata de que tengamos disponible y a la mano nuestra “herramienta de diversión”, sino que nuestras vías de comunicación se han visto interrumpidas en demasiadas ocasiones en poco tiempo. ¿Qué nos garantiza que esto no vuelva a pasar en los próximos días? Telmex siempre lanza un comunicado escueto que carece de veracidad ante la falta de datos, por lo regular siempre trae los mismos elementos. Una empresa ajena a Telmex es la responsable del corte o daño de la fibra óptica, cuando se hacen reparaciones en cierto kilómetro de la carretera transpeninsular. Después, Telmex comunica que sus empleados trabajan en la problemática o que la resolvieron en tiempo record. Al final de cada comunicado, Telmex anuncia que tomará las acciones legales correspondientes en contra de los responsables, a los que por cierto, nunca llegamos a conocer. No sólo se trata de cuchichear por el teléfono o de compartir memes en redes sociales, cuando se cae el servicio de telefonía y de internet hay un golpe severo a las vías de comunicación que hay entre los ciudadanos y las corporaciones de seguridad y rescate. Por fortuna, los elementos de las corporaciones policiacas encargadas de las tareas preventivas, cuentan con un cierto número de radios para realizar los trabajos necesarios y mantenerse en constante comunicación. Sin embargo, no sucede lo mismo entre ciudadanía y corporaciones policiacas, por lo que los rondines y patrullajes tienen que intensificarse para mantener la tranquilidad en las colonias de las ciudades que se ven afectadas por daños en la fibra óptica. Por ahora sólo nos queda pensar en cuánto tiempo volverá a pasar entre este incidente y el siguiente, porque consultando el historial de los últimos años, es un hecho de que nuevamente habrá otra excusa en vez de acciones para evitar que se “dañe de nuevo” la fibra óptica.

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