Tras las muertes en Luisiana y Minnesota, el presidente de EU descarta que se trate de 'casos aislados' SAINT PAUL, ESTADOS UNIDOS.- La repetición de casos de ciudadanos negros abatidos por la policía de
"Admitir que tenemos un grave problema no contradice nuestro respeto y aprecio por la gran mayoría de los agentes de policía", señaló.Sterling fue baleado a quemarropa por policías que lo sujetaban contra el piso en Baton Rouge, Luisiana, y Castile sufrió igual suerte durante un control de su vehículo en Falcon Heights, Minnesota, en episodios que desataron una nueva ola de indignación por la violencia policial contra ciudadanos negros. En los casos de Sterling y Castile, sus muertes fueron filmadas por testigos, en videos que muestran que no representaban ningún riesgo evidente para los agentes que los abordaron. Este jueves, el gobernador de Minnesota, Mark Dayton, anunció que se comunicó personalmente con la Casa Blanca para exigir presiones al Departamento de Justicia en favor de una investigación de carácter federal sobre lo ocurrido con Castile. Dayton declaró que "todo indica" que el policía que habría abatido al automovilista negro habría tenido una reacción "desmesurada". "No tengo todos los hechos y prueba y no puedo emitir un juicio definitivo pero todo indica que en este caso la respuesta de la policía fue desmesurada con respecto a lo que la situación demandaba", señaló el gobernador. "Tragedia sin sentido” Dayton dijo que se sentía "horrorizado y en shock por lo que ha ocurrido", y añadió que la muerte de Castile fue "una tragedia sin sentido". En la noche del miécoles, agentes de policía interceptaron un vehículo conducido por Castile. Ante la agresividad de los agentes, la novia de Castile, Diamond Reynolds, decidió filmar el incidente con su teléfono. Castile "estaba intentando sacar su documento de identidad y su cartera de su bolsillo. Le dijo al agente que tenía un arma de fuego y que iba a sacar su cartera, y entonces el policía le disparó al brazo", precisó Reynolds este jueves a la prensa. En el video puede verse a Castile desangrándose en el asiento del auto mientras el agente sigue apuntándole el arma al rostro. La hija de Reynolds, de cuatro años de edad, se encontraba en el asiento trasero del vehículo. Castile, que trabajaba en una cantina escolar, había advertido al agente que estaba en posesión de un arma, para cuyo porte contaba con permiso. Reynolds dijo ste jueves que el agente daba órdenes contradictorias a Castile, ya que le exigía que muestre documentos de identidad y al mismo tiempo le exigía que no moviera las manos. Los agentes, dijo Reynolds, se quedaron con el teléfono como evidencia. "Van a modificar las evidencias. Van a hacer lo que sea necesario para cubrirse", advirtió. Este nuevo incidente ocurre apenas un día después de protestas en el estado de Luisiana a raíz de la muerte de otro hombre negro a manos de la policía, episodio que también fue filmado con un teléfono celular. En ese video puede verse a dos agentes que sujetan a Alton Sterling, de 37 años, contra el piso, y como lo ejecutan con disparos a quemarropa delante de numerosos testigos. Sterling vendía discos compactos afuera de una tienda en la ciudad de Baton Rouge. El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, anunció el miércoles una investigación federal a raíz de la muerte de Sterling. Los procedimientos policiales han sido objeto de críticas en Estados Unidos tras la muerte del joven negro Michael Brown, abatido por un disparo de un agente blanco en 2014 en Ferguson, Missouri. Casos similares han ocurrido en Chicago (Illinois) y Baltimore (Maryland).