- Pinturas, fotos y cartas integran una muestra sobre el grupo literario cuyo talento también se reflejó en la publicidad, el cine, el teatro y la música de su tiempo
CIUDAD DE MÉXICO.
El nombre de Los Contemporáneos invoca la imagen de un grupo de escritores elitistas que el tiempo llenó de polvo y ha convertido en sombras del pasado con guirnaldas de oro. Pero no es así. Más bien todos esos talentos literarios integran una generación de intelectuales y escritores que concibieron guiones de películas como Las mujeres de mi general, donde actuó Pedro Infante; El signo de la muerte, cuyo rol protagónico lo cumplió Mario Moreno Cantinflas; Naná, con la mítica actriz Lupe Vélez, y de canciones como La cuenta perdida y Usted, interpretadas hasta el cansancio por artistas populares de la talla de Lola Beltrán, Los Panchos e incluso Armando Manzanero.
Así lo muestra el guión curatorial de la exposición
Los Contemporáneos y su tiempo, que será inaugurada el próximo martes en el Palacio de Bellas Artes, detalló a
Excélsior Sergio Téllez-Pon, cocurador de la muestra donde se revelará la vena popular de escritores como Carlos Pellicer,
Gilberto Owen, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, José Gorostiza, Enrique González Rojo, Samuel Ramos, Jorge Cuesta, Celestino Gorostiza, Bernardo Ortiz de Montellano y Jaime Torres Bodet.
La exposición, que estará integrada por cerca de 400 piezas entre fotografías, pinturas, cartas y primeras ediciones, también mostrará los vínculos y la herencia que dejaron los miembros de este grupo que más tarde se convertirían en los maestros de Alí Chumacero, Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis y hasta del actor Ignacio López Tarso.
“Uno de los objetivos de la exposición será mostrar al público que este grupo, integrado por poetas e intelectuales muy cultos, también participaron en la publicidad, el cine, el teatro, la música y la cultura popular”, apunta Téllez-Pon.
De la élite a lo popular
Una serie de fotos, pinturas y documentos mostrarán una faceta menos conocida del grupo Los Contemporáneos.
Un ejemplo evidente de la incursión de Los Contemporáneos en el ámbito popular fue la canción
La cuenta perdida, que utilizó un verso de Salvador Novo, o aquella canción que dice: “Usted es la culpable de todas mis angustias y todos mis quebrantos. Usted llenó mi vida de dulces inquietudes y amargos desencantos…”, cuya letra le pertenece a Elías Nandino, también integrante de este grupo.
Otro ejemplo, pero en la parte cinematográfica es Celestino Gorostiza, quien escribió dos guiones:
Las mujeres de mi general, protagonizada por Pedro Infante, y
Naná protagonizada por Lupe Vélez; mientras que
El signo de la muerte, donde actúa Mario Moreno Cantinflas, utilizó un guión de Salvador Novo, o el vestuario que hizo el pintor mexicano Agustín Lazo para la cinta
¡Ay, qué tiempos, señor Don Simón!, protagonizada por Joaquín Pardavé.
Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes de la muestra, que cerrará el 4 de septiembre, será el de las cartas que se expondrán por primera vez. Una de ellas es la misiva que Jorge Cuesta envió al periodista y promotor cultural Octavio G. Barreda, donde cuenta los conflictos que enfrenta por tratar de vivir con Lupe Marín, entonces esposa de Diego Rivera.
“En ese momento Cuesta y Lupe Marín —quien es madre de Lupe y Ruth– se enamoran, pero la familia del joven poeta y ensayista lo envió a París para que olvidara ese enamoramiento. Eso no sucedió y desde París le reveló a su amigo que cuando vuelva a México se casará con Lupe sin importarle lo que opinen Diego Rivera o su familia.”
Otra carta es la que le envió José Gorostiza a su hermano Celestino, donde le pide que deje de lado la parranda que desde hace semanas lleva con Xavier Villaurrutia; o aquella donde el pintor Rufino Tamayo le dice a G. Barreda que José Juan Tablada le hace la vida imposible en Nueva York.
¿Por qué realizar ahora una exposición dedicada a Los Contemporáneos?, se le inquiere a Téllez-Pon. “Creemos que el tiempo de Los Contemporáneos es el que vivimos ahora, porque el momento en que hicieron su vida cultural, artística e intelectual no fueron reconocidos y tuvieron muchas rencillas, polémicas y pleitos que los relegaron a un segundo lugar”.
¿Son autores valorados en nuestro tiempo? “Más bien los citamos y los homenajeamos mucho, pero en realidad se leen poco. Eso pasa con todos los clásicos, pero es cierto que la lectura tampoco llega, pues sus obras están incompletas o fuera de circulación, así que la no lectura también es el resultado de que no existen ediciones recientes”.
¿Qué pinturas integrarán la muestra? “Por ejemplo el
Retrato de Carlos Pellicer, de Diego Rivera;
Retrato de Villaurrutia, de Agustín Lazo, y otro de Alfonso Reyes de Manuel Rodríguez Lozano. Además de algunas obras
naif de Rufino Tamayo, de una etapa muy temprana, que son muy poco conocidas”.
¿Qué otros documentos se expondrán? “Ejemplares del
Boletín Carta Blanca, creado por Novo en la década de los 30, donde algunos de Los Contemporáneos escribieron sobre pintores como Agustín Lazo, Alonso López de Herrera, Alvise Vivarini, Antonio Ruiz
El Corcito, Carlos Mérida, Carlos Orozco Romero, David Alfaro Siqueiros, de los cuales también montaremos algunas piezas en la exposición”.
¿Se incluirán primeras ediciones? “Algunas de las más importantes, como:
Reflejos, de Villaurrutia;
Veinte poemas, de Novo;
Canciones para cantar en las barcas y
Muerte sin fin, de José Gorostiza, y
Biombo, de Torres Bodet, cuya portada es de Tamayo, entre otras. Y también se expondrán revistas como
La Falange,
Ulises y
Los Contemporáneos, que le dio nombre a este grupo.
¿Por qué sólo se consideraron once contemporáneos? “Originalmente consideramos trece de los principales, pero lo redujimos a once debido al espacio. Originalmente incluimos a Antonieta Rivas Mercado y a Elías Nandino… Sin embargo, incluiremos documentos de ellos y de otros más que se fueron adhiriendo a este grupo, como Rivas Mercado, los hermanos Luquín, Efrén Hernández, Ricardo de Alcázar, entre otros”.
La muestra fue concebida por Arturo Saucedo y para su realización contó con la asesoría de Tayde Acosta y Sergio Téllez-Pon, como especialistas en el tema, y de Rosalía Chabelas, Arturo López y Sandra Ortega.