La Paz, Baja California Sur.- El homicidio del ex funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Samgar Gómez fue una de las noticias más comentadas en las últimas semanas, puesto entre la población causó conmoción este atentado. Una de la situaciones que le puso más leña al fuego, fue el hecho de que apenas habían pasado nueve horas del asesinato de Samgar Gómez, cuando la PGJE estaba girando la identificación de los presuntos homicidas del ex funcionario. Esto causó la inconformidad de la población, puesto que las personas preguntaban porque en este caso específico sí se veía un trabajo de inteligencia por parte de la PGJE y en los otros no. Lo que sí es cierto es que entre julio del 2014 y junio del 2016 se han reportado más de 220 homicidios con el mismo modus operandi, y esta es la primera vez que la Procuraduría realizar un exhorto de búsqueda de presuntos responsables. No mal interpreten, no es que se considere que el homicidio de Samgar Gómez no amerite este tipo de investigación o ejercicio mediático para dar con los responsables de su muerte, sino por el contrario, es lo que se espera por parte de las autoridades cuando una persona es asesinada a plena luz del día. Lo que se cuestiona es porque en este caso específico se observa un actuar inmediato por parte de la Procuraduría, cuando este tipo de respuesta ha sido negada para otros ciudadanos y otros casos similares. Todo este contexto despierta una gran inconformidad en los ciudadanos que, por supuesto,  hicieron diversos señalamientos a las autoridades a través de redes sociales. En más de una ocasión, se le han pedido respuestas ante diversos crímenes al procurador de justicia, Eramos Palemón Alamilla Villeda, sin embargo, la única oración que sale de su boca es: “el sigilo de la investigación no me permite decir más”. ¿Por qué el sigilo de la investigación sí permite que se publiquen imágenes de los presuntos homicidas de Samgar Gómez? Probablemente, nunca escuchemos una respuesta por parte de Erasmo Palemón, ya que es bien sabido que lidiar con los medios de comunicación no es su brazo fuerte. La familia de Samgar Gómez merece justicia, merece que la Procuraduría ponga en servicio de los ofendidos, profesionalidad y prontitud, lo único que la sociedad pide es que la justicia y la seriedad de una institución gubernamental no sea una cuestión que dependa de influencias o contactos. El deber más importante de la Procuraduría no es atender la prevención del delito, sino buscar que se haga justicia, y en eso, al menos con base en la escasa información que deja fluir esta instancia, podemos decir que en cuestiones de delitos de alto impacto nos ha quedado a deber a los sudcalifornianos.

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